El Gobierno central busca la aplicación de medidas que permitan promover el alquiler de vivienda pero a la vez limitar el incremento desmedido de las rentas. Para ello, estudia la posible aplicación de nuevas medidas fiscales que grabarían aquellos pisos, casas y locales que estén cerrados, grabando a sus propietarios. Una de las vías podría ser a través del valor catastral.

Asturias alcanzó su máximo histórico en el precio de la vivienda en alquiler en julio de 2007 - justo antes de que estallara la crisis-, con un valor de 8,65 euros por metro cuadrado. Desde entonces ha acumulado un descenso de un 25,3%.

La escasez de inmuebles para alquiler, los bajos salarios y las condiciones que imponen los bancos para la concesión de las hipotecas, explican el incremento del los precios de las rentas de los pisos.

El último informe correspondiente al primer trimestre de este año, elaborado por el portal inmobiliario Idealista, indica que el precio de la vivienda en alquiler en Asturias registró un incremento interanual del 5,4 por ciento. Así, la renta media subió hasta 6,5 euros el metro cuadrado. Eso significa que alquilar una piso de 90 metros cuadrados cuesta, de media, 585 euros al mes.

El incremento registrado en Asturias es, sin embargo, el 21,3 por ciento inferior a la media nacional, que en marzo es de 8,21 euros por metro cuadrado al mes.

Una de las dificultades con las que se va a encontrar el Gobierno es definir qué es una vivienda desocupada, porque entraría en liza si una segunda vivienda a la que no se acude con frecuencia se le puede dar esa consideración. En todo caso, las medidas aún están en el estadio de estudio previo.