El exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato declara hoy en el juzgado de instrucción número 31 de Madrid en calidad de investigado, en el marco de las pesquisas por el supuesto blanqueo de capitales que le atribuye la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.

En concreto, las pesquisas se dirigen a esclarecer si el exministro asturiano ha tenido sociedades domiciliadas en el extranjero y ha utilizado como testaferros a sociedades fiduciarias, sin actividad social conocida, y cuyo fin último era defraudar a Hacienda mediante el envío a éstas de cantidades de dinero que permanecían ocultas al fisco.

Esta declaración estaba prevista inicialmente para el pasado mes de abril, pero se suspendió a la espera de que la Audiencia Provincial de Madrid resolviera el recurso presentado por los letrados del también ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) contra esta parte de la investigación que se sigue contra Rato. Finalmente, el archivo fue rechazado, al considerar que el presunto delito de blanqueo de dinero en el exterior están directamente relacionados con otras causas abiertas, como el presunto cobro irregular por impartir conferencias.

La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil advirtió en marzo de 2017 de que había indicios suficientes de que Rodrigo Rato empleó dos de sus sociedades en el extranjero, Vivaway y Kradonara, con este fin. A finales de ese año, se solicitó la reapertura de la investigación tras valorar que la operativa seguida por el expresidente de Bankia pretendía "defraudar a la Hacienda Pública". De igual modo, recordaba que, a tenor de los investigadores, a partir de 2006 otras dos sociedades, Westcastle y Red Rose, canalizaron los fondos que manejaban a través de las sociedades Kradonara y Vivaway.