El Gobierno del Principado coge el tren semidirecto, con menos paradas, en dirección a la mejora de las cercanías de vía estrecha. Acepta esa como una de las alternativas capaz de incrementar la competitividad de un servicio seriamente amenazado por su déficit endémico de viajeros. El consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra, abordó la cuestión ayer en un encuentro con el colectivo de usuarios "Asturias al tren" del que su representante salió con cierto regocijo y el compromiso de que el Ejecutivo trasladará al Ministerio su demanda de reducir las paradas en los apeaderos "vacíos" de la vieja Feve para incentivar su uso rebajando el tiempo de desplazamiento.

La asociación hizo llegar a Lastra su convicción sobre la necesidad de actuar sobre la "malla horaria" del ancho métrico de Renfe y sobre la urgencia de pasar de largo, al menos en determinadas franjas horarias, por las paradas "fantasma" sin apenas pasajeros que ralentizan los viajes. El Consejero asintió a esa reforma que apremia, al decir del portavoz del colectivo, Carlos García, con independencia de que también deban acometerse con celeridad otras, y sobre todo las inversiones en infraestructura y la renovación del material que las líneas están pidiendo a gritos para eliminar el caos de constantes cancelaciones que sufre la maltratada red de vía estrecha.

Ni eso es "es objeto de discusión" ni admiten dudas respecto a su convicción de que "la modificación horaria" y la reforma del actual "sistema de paradas del siglo pasado" son dos de las claves de un futuro en el que el tren de vía estrecha necesita reducir considerablemente los elevadísimos tiempos de viaje que lastran su competitividad con otros medios de transporte. "Nos agrada que el Consejero esté en esa línea" de "tocar" los horarios, remata Carlos García, porque "no podemos esperar a que lleguen las inversiones para hacer ese cambio", a su juicio condición imprescindible para que el ferrocarril de ancho métrico ejerza su función en el proyecto de área metropolitana que persigue el Gobierno regional. "Para que la línea no se pierda", dice respecto a la más amenazada, Oviedo-San Esteban, "debe tener menos paradas". En la reunión de ayer, en la que los representantes del Principado estuvieron de acuerdo en el incentivo a lo semidirectos y a la mejora de la red no sólo mediante inversiones sino también a través de la explotación, la asociación planteó la conveniencia de que un grupo de trabajo, de composición aún por definir, estudie una propuesta de reforma de horarios para que sea elevada a Renfe Operadora.

De momento, "Asturias al tren" tiene hecho su estudio sobre la línea Oviedo-San Esteban, la que a la vista de sus exiguos niveles de ocupación "corre más peligro", y ha estimado las reducciones de tiempo en hasta veinte minutos en los desplazamientos entre Oviedo y Pravia. Según sus cálculos, sólo eliminando paradas en esos apeaderos "vacíos", el viaje de Oviedo a Grado podría pasar de los cuarenta minutos actuales a treinta; el de la capital a Pravia, situado hoy en una inasumible hora y cinco minutos, quedaría en tres cuartos de hora. El colectivo ha propuesto suprimir paradas sin apenas viajeros que tienen servicio de autobús o están cerca de otros y rebajar hasta a la mitad el número de trenes que se detienen en otras, algunas de las cuales tienen una media de pasajeros que no supera los dos diarios.

El Principado, por su parte, se muestra reticente a suprimir directamente apeaderos, cuestión ésta que, según fuentes del Gobierno regional, habría que abordar con los ayuntamientos, pero sí coincide en la propuesta de la reducción de las paradas y en los semidirectos como alternativa para que "determinados servicios no se detengan en determinadas paradas".