Asturias introducirá urogallos del Pirineo para intentar que la especie no desaparezca en la cordillera Cantábrica. El Ministerio de Medio Ambiente ha aprobado una partida de 850.000 euros que se destinarán a la construcción de un centro de cría de polluelos en Castilla y León, y a la reparación y mejora de las instalaciones que ya existen en Asturias en el centro de Sobrescobio y donde, lamentablemente, nunca se logró que los polluelos que nacieron sobreviviesen. La introducción de urogallos del Pirineo se hará porque "no existen hembras suficientes en la Cordillera para que pongan huevos", explican fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, y es por ello que hay que optar por traer aves foráneas.
La idea es que cuando los dos centros estén en plena producción se pueda lograr sacar una colonia de "gallones" y reintroducirlos al medio natural en dos o tres años. Las obras previstas comenzarán en el último trimestre de este año, y el centro de Sobrescobio se dirigirá desde Castilla y León, en un intento por conseguir que el urogallo no desaparezca de la Cordillera aunque haya que recurrir a aves pirenaicas.
Los urogallos se soltarán en la cordillera Cantábrica, intentando que sean capaces de asentarse en cantaderos naturales y en aquellas zonas donde históricamente siempre han vivido. En el año 2003, cuando se publicó el plan de conservación del hábitat del urogallo en Asturias, había presencia de esta ave en 24 concejos de Asturias. Hoy, según el último rastreo llevado a cabo por la Administración, sólo quedan muestras en dos concejos: Degaña y Cangas del Narcea.
El urogallo cantábrico es uno de los animales más emblemáticos de Asturias, pero pese a los trabajos llevados a cabo para intentar salvar la especie, todo ha sido en vano. Además, pese a que la normativa exige que cuando un animal se declara en peligro de extinción se apruebe un plan de recuperación, éste nunca se llegó a aprobar en Asturias. Fue en el año 2005 cuando, debido a la grave regresión de la especie, se cambia la categoría de protección del urogallo, que pasa a catalogarse "en peligro de extinción", y se decide seguir trabajando con el que el plan de conservación hasta que entre en vigor un plan de recuperación, el correspondiente a su nueva categoría y que nunca se llegó a poner en marcha. Por si las trabas que se ha encontrado el "gallón" fuesen pocas, en el año 2012 el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) tumbó el plan de conservación tras presentar un contencioso Asmadera. Ahora Asturias recurre a las poblaciones pirenaicas para intentar que al menos el urogallo vuelva a los montes asturianos, aunque no sea el urogallo cantábrico.
