El "tren playero" es el medio de transporte elegido para los viajeros que, desde León, optan por pasar el día en Gijón disfrutando de la playa. Es el caso de Sergio del Ser, que lo hace junto a su grupo de seis amigos, todos provenientes de Sahagún y que acuden a Gijón "para disfrutar de la playa y la fiesta". También desde León viaja Álvaro Bernesga, pero en este caso en un viaje únicamente de idea y vuelta. "Vengo a Gijón porque tengo allí unos amigos y así aprovechamos para pasar un día juntos en la playa, que no siempre puedo pisarla", indica.
Este tren no se libra de incidencias, y llegó ayer con un cuarto de hora de retraso a Gijón. A diferencia de los viajeros de cercanías, especialmente aquellos que lo hacen a través de la línea de Feve, las demoras en esta línea no provocan tanta indignación. "No nos importa que el trayecto se alargue o que tenga algún tipo de retraso porque estoy jubilado y mi mujer está de vacaciones. Otra cosa distinta es lo que opina la gente que lo necesita para ir a trabajar, pero no creo que cojan este tren", afirma el ovetense fincado desde los años setenta en Tenerife, Jesús García.
Pero no sólo de pasajeros foráneos se nutre el tren playero, también de viajeros del interior del Principado, como Rosa Montero, que lo hace por "ser más cómodo y directo". Pero este hecho no quita para que, a su juicio, haya cosas que mejorar: "Yo uso el tren para trabajar en Oviedo y deberían tener mayor frecuencia horaria, hay muy pocos que vayan directos", apunta. En esta línea también se pronunció Sofía Ceballos, que viajaba desde Pola de Lena hacia Oviedo. "El tren está muy bien, pero sacar los billetes con la máquina es horrible, hay gente mayor que no lo sabe, esa labor la debe hacer personal de la compañía, tienen que meter gente en taquillas. Si tienes algún problema, no sabes con quién comunicarte, sobre todo esto cuando ocurre en los pueblos", opina Ceballos.
Hay quienes también aprovechan la oportunidad de este viaje para contrastar las diferencias con las líneas de Feve. Una de ellas es Rocío Collado: "Para ir desde Mieres hasta Oviedo suelo coger el tren de cercanías, éste lo cojo ocasionalmente y no tengo quejas a penas. Pero sé de buena mano que quienes usan Feve sí que las tienen, sobre todo por el tema de la puntualidad y las cancelaciones". "Feve está fatal, yo lo cojo para ir a occidente y las últimas veces el tren se paraba y tuve que coger un autobús, se nota que hace falta presupuesto ahí", opina otra viajera, María Parrondo.
El "tren playero" también es frecuentado para realizar el trayecto que une Oviedo y Gijón. Algunas lo hacen para ir a la playa, como Tere Fernández acompañada por sus hijas Llara y Alexia Gallardo, y quienes lo hacen por motivos de ocio ajenos a la playa, como María Parrondo. Ésta última, que habitualmente viaja con su bici a bordo del tren, cree que "se podría mejorar es la adaptación de este tipo de trenes a quienes usamos la bicicleta, que es más difícil para subir y bajar por el tema de los escalones, la intermodalidad es importante".
