"Encomiendo a Dios y a la Santina sus almas, y rezo también por los heridos para que evolucionen bien, y por todos los familiares y amigos que han quedado con el dolor de una despedida sin cita previa y que deja el corazón tronchado. Descansen en paz".

Son palabras ante el trágico accidente de Avilés pronunciadas ayer por el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, antes de la iniciarse la misa del novenario a la Santina, ésta predicada por el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge. "Salieron en autobús como tantos otros habiendo sacado billete para el destino deseado. Pero la vida tiene otros calendarios. Dios sacó billete para otra meta hacia la cual caminamos. Que la esperanza cristiana ponga el bálsamo que tanto necesitamos en los momentos de hondo dolor", añadió el prelado.

La jornada reunió unas 2.000 personas en el santuario, en un día de mayor afluencia de peregrinos, pues ya por la mañana hasta treinta autobuses de grupos organizados acudieron a conocer el real sitio y los Lagos de Covadonga.

Entre los asistentes al novenario cabe mencionar a la Hermandad de los Estudiantes de Oviedo, quienes fueron partícipes en portar la imagen de la Santina en procesión. También acudieron parroquias de Santiago de Pesoz, Santa Eulalia de Oscos, San José de Ablaña, San Vicente de la Espina, San Bautista de Collanzo, entre otras. Desde el Occidente se desplazaron un grupo de feligreses de las parroquias de Nuestra Señora de la Asunción de Vegadeo, Santa Cecilia de Seares de Castropol y también de Grandas de Salime.

Junto a ellos Marcos Cuervo Martínez, sacerdote interino, ya que acaba de ser nombrado párroco in solidum de la de la Unidad Pastoral de Cangas de Onís-Amieva-Ponga-Onís.

"Viene para Cangas de Onís una persona excelente", señaló Ángel García, de 76 años, de Seares, quien encabezará una delegación el día 16 para asistir a la misa que oficiará en la parroquia canguesa. Tanto Ángel como Julio Pérez, 69 años, vecino de Vegadeo, lograron portar la imagen de la Santina en la procesión.

Entre tanto, se ha comenzado a cablear con fibra óptica todas las instalaciones del Santuario, una obra que llevará cierto tiempo -aún se encuentra en una primera fase- pero que ha permitido que, de momento, sea posible "asistir" virtualmente a la Novena desde cualquier rincón del mundo.

También, se han colocado nuevas pantallas en el Real Sitio, para que desde diversos puntos del Santuario sea posible seguir las celebraciones.

Así, hay cuatro grandes pantallas fijas en la Basílica, otras dos en la carpa accesoria -se instala en grandes celebraciones- y dos más en el túnel de acceso a la Cueva. La realización de las grabaciones se está haciendo a cinco cámaras.

En esta ocasión, la retransmisión de la Novena la están llevando a cabo teleoperadores, pero el proyecto futuro, que se espera finalice este invierno, prevé una instalación fija y robótica, a través de un sistema de telecámaras.