Los alumnos hablan de "hecho histórico". La sanción a un profesor de la Facultad de Psicología es la primera en la historia de la Universidad de Oviedo por discriminación sexista. No obstante, el dictamen del Rector de los seis meses de suspensión por los hechos probados -considerados una falta grave- no entrará en vigor hasta pasados dos meses, el tiempo que el denunciado tiene para plantear alegaciones. Y como la suspensión no es firme, el docente puede seguir impartiendo clase como en cursos precedente en el segundo del grado de Psicología.

Iniciado el proceso, el máximo responsable de la institución académica nombró un juez instructor -que es un profesor de la Facultad de Derecho- y fue quien realizó una primera valoración a partir de los testimonios de una treintena de alumnos, profesorado de la Facultad, personal del Decanato y del departamento. Tras meses de trabajo, el instructor trasladó su informe al Rector que realizó un dictamen de sanción, a finales de agosto. No obstante, los Servicios Jurídicos de la Universidad de Oviedo ya han advertido que la sanción no puede ejecutarse hasta cumplidos dos meses, cuando se considerará que la sanción es firme.