-¿Cuál está siendo la respuesta de los políticos a las demandas de los empresarios del Noroeste?
-En lo que respecta a los representantes a nivel local y regional existe una gran implicación en el proyecto y en lo que respecta a las autoridades al más alto nivel, por el momento solo hemos conseguido el compromiso del Ministerio de Fomento a través del secretario general de Infraestructuras en el acto que celebramos el pasado 18 de septiembre en Gijón. Bien es cierto que nos hubiera gustado conseguir apoyo firme del ministro, el señor José Luis Ábalos, con su presencia, al igual que ha ocurrido con el Corredor Mediterráneo. En cualquier caso, es a partir de ahora cuando empezaremos a valorar la implicación de nuestros representantes políticos en este proyecto ya que han dado su palabra de luchar, junto al sector empresarial, por el desarrollo del noroeste.
-¿Responde la sociedad civil al llamamiento de la Plataforma Atlántico Noroeste?
-Concentrar en un acto de apoyo al Corredor Atlántico a más de 300 personas el pasado 18 de septiembre creo que demuestra claramente el compromiso de la sociedad con este proyecto.
-¿Será posible anular la ventaja que el Corredor Mediterráneo acumula sobre el Atlántico, y en especial sobre el Noroeste, en esta "carrera" para acceder a las ayudas del Mecanismo Conectar Europa II?
-Creo que no es una cuestión de anular a unos u a otros. Es una cuestión de reclamar igualdad de oportunidades para ambos proyectos, de vital importancia para la economía del país. Lo que tenemos que hacer desde la Plataforma Noroeste es hacernos oír y demostrar con datos y hechos el valor que tiene esta parte fundamental de España. La fortaleza del Corredor Atlántico Noroeste es que en el horizonte 2020 se puede dar un gran paso tanto en el movimiento de pasajeros como de mercancías. Las obras en curso están muy avanzadas y con voluntad de completarlas el salto de calidad va a ser impresionante.
-¿Qué ventajas pueden esgrimir el Corredor Atlántico y en concreto el Noroeste frente al Mediterráneo, si es que hay alguna?
-Ambos son proyectos que permiten a nuestro país conectar con regiones de gran potencial económico como es el conjunto europeo y ambas pueden coexistir. Nosotros hablamos de nuestras ventajas y de nuestra realidad, que es que representamos el 12 por ciento de la superficie nacional, el 10 por ciento de la población, más del 9 por ciento del PIB, el 20 por ciento del tráfico de mercancías por tren y casi el 14 por ciento por carretera. Además, formamos parte del Arco Atlántico, que cuenta con 80 millones de habitantes, concentra el 30-40% del PIB de la zona Euro y moviliza más de 100.000 millones de toneladas anuales de mercancías. Creo que los datos hablan por sí solos para apostar por el Corredor Atlántico. Creemos también que las redes francesas avanzan por el Atlántico, como demuestra que el TGV haya llegado a Burdeos el 1 de junio de 2017. Por el mediterráneo y después del derrumbe del puente Morandi en Génova, todo indica que el paso ferroviario Lyon-Turín se va a detener, y este es el proyecto estrella del Corredor Mediterráneo. El desarrollo del Eje Atlántico va a contribuir sin ningún género de duda al necesario equilibrio interregional de España.
-¿Cómo interpreta el hecho de que el gobierno sí haya ofrecido fechas concretas sobre proyectos programados o que se ejecutan en la zona mediterránea?
-Hay secciones del Corredor Mediterráneo que objetivamente deberían estar en servicio hace años, como es el AVE Valencia-Barcelona por lo que también son prioritarias y hay muchas razones para dar fechas. Pero también las hay en el caso del Atlántico. El secretario general de Infraestructuras se ha comprometido a cumplir esa función y le exigiremos esas fechas.
-¿Qué papel deben jugar los gobiernos autonómicos del Noroeste en el "frente común" en favor de la integración en el Corredor Atlántico? ¿Y el Ministerio de Fomento?
-Es fundamental y han demostrado que los intereses generales están por encima de los colores de partido, como quedó ratificado con la firma de un manifiesto en octubre del pasado año a favor del Corredor Atlántico Noroeste. Todos tenemos el claro convencimiento de que la unión es básica para conseguir el objetivo.
