Fue una concentración de repulsa ante la Delegación de Gobierno, para denunciar todo tipo de violencia "cobarde, anónima, sin escrúpulos, infame y gratuita" que están sufriendo concejales de Izquierda Unida (IU), quienes han recibido amenazas explícitas tras el asesinato del único edil de la coalición en Llanes, Javier Ardines.

La dirección del partido en Asturias al completo, con su coordinador general, Ramón Argüelles al frente, el grupo parlamentario, alcaldes, concejales, militantes, simpatizantes y también representantes de Podemos, secundaron la protesta en la plaza de España de Oviedo y reclamaron la máxima implicación de todas las instituciones para resolver el crimen de Ardines. También para reclamar el fin de "la sangría de filtraciones" sobre el caso.

Tras la muerte del edil llanisco, la alcaldesa de Riosa, Ana Díaz, recibió un anónimo de muerte, y el concejal de su partido en ese concejo José Manuel Pello, se encontró una mañana con su coche rayado por los cuatros costados y las letras DEP (descanse en paz).

Ana Díaz, y la secretaria de organización de IU en Llanes, Begoña Collado Villa, leyeron un manifiesto en el que aseguraban que pese a todas esas amenazas, "aquí estamos. No nos escondemos, unidos, fuertes, valientes, impulsados por la sed de justicia, reprobando la naturaleza mezquina de cuantas viles conductas nos han traído hasta aquí y que no han de quedar impunes". Y añadieron que de la misma manera, seguirán adelante.

El secretario de organización federal, Ismael González, se reunió esta semana con representantes del Ministerio del Interior para exigir "que pongan recursos y que se preocupen por la situación de los cargos públicos", además de una evaluación de riesgos.