Asturias se queda fuera de la parrilla de vuelos de todos los aeropuertos internacionales hasta el año que viene, después de que la aerolínea portuguesa TAP anunciara que deja de enlazar el Principado con Lisboa el próximo día 28. Pero el problema va mucho más allá, porque además se convierte en la comunidad autónoma más cara, con precios desorbitados, para volar a Madrid. El pasaje a la capital española de un día para otro puede llegar a costar cerca de 1.000 euros.

La nueva alianza empresarial del Noroeste tachó ayer de "tomadura de pelo" que la aerolínea portuguesa TAP anunciara el lunes que dejaba de enlazar Asturias, Vigo y La Coruña con Lisboa, para ayer comunicar que volvería a hacerlo a partir del 31 de marzo. Se trata, según los empresarios, de quitar el único vuelo internacional que quedaba en el Aeropuerto de Asturias no por "supuestas razones operativas", como alegó la empresa, sino que "TAP sólo intenta ocultar una suspensión de estas conexiones en la temporada de invierno por motivos meramente de ocupación", aseguraron las patronales del Noroeste en un comunicado.

El Gobierno ha sacado a concurso las campañas de promoción turística para París y Londres, "sin tiempo y a la trágala", según han coincidido en criticar numerosos operadores y usuarios. Pero las aerolíneas empezaron a mover ficha meses antes. Así, ya el pasado julio, el Aeropuerto de Asturias registró un retroceso del 12 por ciento en las operaciones de tráfico internacional, debido fundamentalmente a los recortes de las frecuencias de EasyJet a Londres-Stansted y de Vueling a París-Charles de Gaulle. También se redujeron, aunque menos, las operaciones a Venecia, Munich y Ginebra, sólo operativas en la campaña de verano.

El pasado agosto partían desde Asturias 24 vuelos semanales a siete aeropuertos extranjeros, y ya entonces se supo que más allá de octubre sólo se podrían reservar billetes para 7 vuelos semanales a dos destinos: París y Lisboa. Pero tampoco.

Easyjet fue la primera en anunciar que dejaría de volar a Londres en octubre, coincidiendo con la caducidad del convenio del Principado con las otras dos compañías que volaban al Reino Unido desde Asturias: Vueling e Iberia Express. Posteriormente, Vueling también anunció que abandonaba la conexión de Asturias y París por "una cuestión de rentabilidad". La renuncia a la línea coincide, de nuevo, con la finalización del convenio con el Principado. Así que sólo quedaba Lisboa, que TAP dejará de operar este mes y que no recuperará hasta el 31 de marzo de 2019.

Con este panorama, todo queda pendiente de los nuevos contratos del Principado a París, Londres, y Fráncfort, y hasta el momento ninguna compañía ha confirmado si optará a ellos.

El otro frente abierto es el de las conexiones con Madrid, ahora monopolio absoluto de Iberia. Su filial "low cost", Iberia Express, que ofrecía tres conexiones semanales, acaba de abandonar la línea, justo al finalizar el anterior convenio de promoción turística con el Principado, y tras conocerse que ha salido a licitación el nuevo, tanto a la capital de España como a Barcelona.

La decisión de Iberia Express se conoció justo después de que se confirmara que Air Europa empezará a operar la línea a Madrid el 1 de marzo, aunque se desconoce si optará al concurso de promoción turística. Sólo Volotea confirmó que no lo hará.

Así las cosas, Asturias se quedará en noviembre con vuelos a Alicante, Málaga, Sevilla, Tenerife Sur, Valencia y Mallorca, además de Madrid y Barcelona a precio de oro.