Ocho testigos negaron esta mañana que hubieran realizado envíos de miles de euros a la familia Sandulache a Rumanía, dando pie a confirmar que se suplantó su identidad para hacerlo. Por su parte, los dueños y encargados de los locutorios desde los que se realizaron los envíos coincidieron en negar que se produjeran envíos irregulares y mucho menos de madrugada, ya que la página del operador desde el que se realizaban está fuera de servicio a esas horas.

El juicio contra los hermanos Christian Alí y Sebastian Sandulache y otros cuatro acusados continuó esta mañana, en su tercera jornada, en la Audiencia Provincial de Oviedo con la lectura del testimonio de una de las víctimas del clan, que está ilocalizable. La decisión de la Sala de permitir esta lectura que provocó un intenso rifirrafe entre el abogado de Christian Alí, Ricardo Álvarez Buylla, y la presidenta de la sala, Covadonga Vázquez. Todas las defensas protestaron, ya que no se les había comunicado la comisión rogatoria librada por el Juzgado y no pudieron ejercer el derecho de contradicción. Además, esa declaración fue realizada por la joven ante la Policía en Rumanía, pero no declaró ante la Policía española ni en el Juzgado en fase de instrucción.