La sesión del juicio del clan Sandulache resultó anodina, hasta que al final las defensas de los principales acusados protestaron enérgicamente, incluso tras desalojar la sala al acabar la vista, por lo que consideran "una clara y flagrante indefensión" de sus representados en la traducción de las escuchas telefónicas. Y es que largas conversaciones en rumano entre los miembros de la supuesta red y algunas de sus víctimas sólo figuraban exiguos párrafos a modo de resumen.

La jornada comenzó con la declaración de dos peritos del Instituto de Medicina Legal y una doctora en Psiquiatría y Psicología clínica. Todas se ratificaron en sus informes, pero mientras las dos primeras aseguraron que era suficiente una entrevista de 20 o 30 minutos para conocer el estado de una persona, la perito de la defensa de una de las acusadas aseguró que eso es "imposible" y que ella tardó unas 50 horas en varios días en llegar al diagnóstico definitivo.

A continuación se escucharon las conversaciones telefónicas grabadas con autorización judicial a miembros del clan Sandulache en el año 2013. Dos traductoras oficiales situadas tras un biombo recibieron las transcripciones realizadas por la Policía, para contrastar que se correspondía lo que hablaban los acusados con lo traducido. Según afirmaron, en alguna conversación se escucharon frases como "se ha comprado un coche A6 y es posible que me lo quede yo"; "vigila a Andrea", y la más fuerte y mal sonante, pronunciada por Christian Sandulache cuando gritando le dice, se supone que a Andrea: "Le meto la p... a tus muertos".

Pero la protesta de las defensas vino provocada por las transcripciones. La abogada de Sebastian Sandulache, que es rumana, aseguró tras la vista que "son un resumen muy resumido de las conversaciones, una interpretación, y la intérprete no tiene por qué interpretar. Las traducciones y transcripciones deben ser literales". Y puso un ejemplo. En una de las conversaciones, uno de los acusados le dice a otro : "Se fugó". Según la letrada, en la transcripción viene añadido "la chica", que en la conversación no figura, aunque se sobreentiende.

El abogado de Christian Alín Sandulache, Ricardo Alvarez Buylla, aseguró que "es una indefensión absoluta. Una conversación de 36 minutos la resuelven en un párrafo de tres líneas" .

Jorge García Gómez, letrado de la defensa de Ionut B., señaló que "hay una indefensión clara. Por ejemplo, se extracta una conversación de más de 30 minutos en sólo tres líneas. Es más, es la propia traductora la que dice que además se está interpretando".

El juicio por presunta trata de seres humanos y obligar a la prostitución, entre otros delitos, continuará el lunes.