La indisposición del copiloto provocó ayer un retraso de más de dos horas en el vuelo a Sevilla programado para las 19.50 horas. El avión ya había llegado a Asturias procedente de Málaga con media hora de retraso. Cuando todo estaba preparado para el despegue, el copiloto sufrió un problema médico que obligó a la compañía, Volotea, a buscar un sustituto. En el aeropuerto tuvieron que aguardar hasta más allá de las 22.00 horas varias personas que opositan hoy en Sevilla, asistentes a una boda y miembros del PP asturiano, incluida su presidenta, Mercedes Fernández, que participan en un congreso del partido en la capital andaluza. El aparato despegó finalmente a las 22.14 horas y estaba previsto que llegara a la ciudad hispalense en la medianoche.