La nieve no llegó ayer a Gijón, pero sí la lluvia y el frío. Los termómetros apenas superaron los seis grados en el concejo -la mínima fue de 4,5- y el día finalizó con una precipitación acumulada de 46,8 litros por metro cuadrado de agua.

Los chaparrones causaron estragos en numerosos puntos de la ciudad. El parque fluvial de Viesques fue uno de ellos: hizo honor a su nombre al registrar inundaciones importantes. También en Pinzales se formaron grandes balsas de agua en la carretera, lo que complicó la circulación de coches.

La nieve rozó Gijón, al llegar los copos al pico El Fariu. En todo caso, las incidencias fueron mínimas, salvo algunos accidentes de tráfico menores provocados por la baja visibilidad y la lluvia.