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La Senda del Oso, colapsada por piedras y troncos en pleno puente festivo

Los tramos altos, entre Proaza y Caranga y el entorno de Valdemurio, están cortados por los daños de la nevada: "Es una catástrofe"

Árboles en el desfiladero de Perigüela.

"Quizás en la Asturias urbana no hay verdadera conciencia de la magnitud de la catástrofe". Es la reflexión de los vecinos de la zona rural, concretamente, de los valles del Trubia, uno de los puntos más azotados por el temporal de nieve de hace una semana que tuvo a pueblos enteros de Teverga o Quirós sin electricidad varios días.

Más allá de los múltiples y grandes problemas causados a la población, el impacto de la primera gran nevada del año en Asturias se ha dejado sentir y bien en las infraestructuras. Una de las más afectadas ha sido la Senda del Oso, un sendero que vertebra los cuatros concejos (Quirós, Teverga, Santo Adriano y Proaza) de los valles del Trubia y que a día de hoy se encuentra prácticamente intransitable debido a la gran cantidad de árboles y piedras que han caído.

El colapso de la ruta es, si cabe, aún más grave si se tiene en cuenta que hasta mañana se celebra el puente festivo de Todos los Santos. La senda es uno de los mayores atractivos turísticos de Asturias, que atrae miles de visitas anuales debido a la presencia de los osos del cercado entre Proaza y Santo Adriano, pero también a sus facilidades para caminar y andar en bicicleta y su buena comunicación con el centro de Asturias (en media hora se llega desde Oviedo).

Pero difícil lo tienen estos días los caminantes y aficionados a la bicicleta para disfrutar de sus senderos, ya que la ruta está cortada en varios puntos debido, sobre todo, a las ramas e incluso árboles enteros que han caído en medio de la misma. El peso de la nieve sobre las copas de los árboles, de gran frondosidad, hizo que estos cedieran. Además, se han producido argayos que han arrastrado piedras de gran tamaño al camino.

Es la parte alta de la Senda del Oso, de Proaza hacia Teverga y hacia Quirós -en Caranga se bifurca-, la más afectada. En las zonas altas fue donde cayó más nieve y, por tanto, donde la vegetación resultó más afectada.

En la zona del desfiladero de Peñas Juntas, entre Proaza y Caranga, y de Perigüela son varios los puntos con ramas y piedras. Barreras naturales hacen imposible el tránsito. Además, es bastante peligroso tratar de cruzar por la zona debido al riesgo de que se produzcan desprendimientos.

Entre el embalse de Valdemurio y Veiga, en Quirós, más de lo mismo. "Prácticamente no existe la ruta", explican los residentes en la zona, que aún no se han repuesto de una nevadona que se ha dejado sentir por estas fechas como nadie recuerda y que ha dejado en evidencia algo que era de sobra conocido por los vecinos de la zona rural: la falta de mantenimiento para tener limpios carreteras, caminos, cunetas y senderos. Algo básico.

Con todo, lo ocurrido en la senda es aún si cabe más problemático al coincidir en pleno puente festivo. Los empresarios de turismo de la zona están cansados de reclamar mantenimiento para el sendero, ya de por si maltrecho por el paso del tiempo y falta de cuidados: baches, charcos, barandillas rotas, señalización en mal estado... Las tareas de limpieza se hartan largas y difíciles, ya que aparte de la Senda del Oso en los valles del Trubia tienen mucho más que reponer y arreglar.

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