Centrarse en la consecución de productos autóctonos de calidad. Propiciar una mayor cohesión entre las estrategias de los productores y los comercializadores. Y apostar por lo nuestro, por los elementos que otorgan señas de identidad a Asturias. Éstos tres factores son esenciales para la expansión de la industria agroalimentaria del Principado, según pusieron ayer de relieve tres buenos conocedores de la misma, integrantes de empresas dedicadas, respectivamente, a los sectores de la sidra, el queso y la carne de ternera.

"Este ámbito podría tener un impacto mucho más alto en la economía regional a tenor del valor añadido que lleva incorporado", destacó Julio Tascón, decano de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Oviedo, en el transcurso de una mesa redonda celebrada en la sala de grados del centro universitario.

El acto tenía como objetivo plasmar en público el reconocimiento de la Facultad de Economía a las empresas que prestan su colaboración en la formación y las primeras experiencias laborales de los estudiantes, entre las que figura LA NUEVA ESPAÑA. "Queremos apostar por la imbricación entre la Universidad y la empresa", subrayó el profesor Tascón.

Intervinieron en la mesa redonda Santiago Fernández Jove, director general de Lisfersa, firma dedicada a la comercialización de quesos; María Cardín Blanco, directora comercial del grupo El Gaitero, cuya actividad central es la producción de sidra, aunque también elabora otros productos; y María Fernández Fernández, directora técnica de Aseava-Xata Roxa. El coloquio llevaba por título "La importancia de la tradición en la economía asturiana".

Y de tradición, de raíces, de productos que surgen en el territorio regional y que aspiran a extenderse por España y por el mundo se habló en un acto que puso sobre la mesa las fortalezas, debilidades y desafíos de un sector, el agroalimentario, que concentra más de 700 empresas y que en su conjunto aporta unos 2.000 millones de euros al producto interior bruto autonómico. María Fernández expuso la línea de trabajo de Aseava-Xata Roxa, basada en implantar en el mercado "un producto de calidad extrema procurando venderlo al máximo precio posible". Entre tanto, María Cardín subrayó la apuesta de El Gaitero por artículos emergentes, como las nuevas sidras "ciders" -que "están siendo premiadas a nivel internacional", destacó- o la sidra de hielo. Santiago Fernández señaló que en el sector quesero "hacen falta mucho trabajo publicitario, masa crítica y otras acciones que den a conocer un producto que nos define".