Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Víctor Suárez, en la plaza de la catedral de Oviedo.LUISMA MURIAS

VÍCTOR SUÁREZ | Traductor al asturiano de "La Regenta", de Clarín

"Clarín no respaldaba lo que hoy llamamos oficialidad, pero aceptaba su realidad"

"Ana Ozores es el personaje fuerte de 'La Regenta', es una superheroína, una 'superwoman', sufre muchísimo"

Víctor Suárez no sabe muy bien por qué, pero un día decidió traducir al asturiano "La Regenta", de Leopoldo Alas, Clarín, una de las obras cumbre de la literatura europea del siglo XIX. Tal vez le animó a emprender la tarea su militancia de quince años en la lucha por la oficialidad del asturiano (es responsable de política lingüística de IU de Oviedo y del área asturianista del mismo partido a nivel regional), su condición de maestro de Lengua Asturiana en el colegio Llerón-Clarín de Mieres y su trabajo como traductor en proyectos de conocimiento y software libre como la Wikipedia, que le permite participar en foros mundiales y dar a conocer la llingua. Tres años y medio después de embarcarse en el proyecto literario, y a los 30 recién cumplidos, este ovetense bilingüe, hijo de un asturiano de Olloniego y de una abulense de madre asturiana y aficionado a la ciencia ficción -ha traducido y ha escrito relatos en esa línea-, ha unido para siempre su nombre a "La Rexenta". Editado por Saltadera, el libro se presenta hoy, a las 19.00 horas, en el salón de té del teatro Campoamor de Oviedo.

-¿Por qué eligió usted "La Regenta"?

-Fue un reto, no hay una motivación clara. Llevo años traduciendo en Wikipedia, tengo ese hobby, y a la hora de plantearme hacer una traducción literaria me dije a mí mismo que mi primera incursión en el mundo literario debía ser una obra relevante. Hay un listado de obras cumbre de la literatura que no tenemos traducidas al asturiano y que debemos tener. Algunas, como "El Quijote" y "Tirant lo Blanch", ya las ha traducido Pablo Suárez. No es que yo sea especialmente un seguidor de la obra de Clarín, pero "La Regenta" es una novela tan importante que había que traducirla, y también está su relación con la ciudad.

-¿Cómo se planteó abordar la tarea?

-En realidad fueron dos retos. Cuando uno se enfrenta a una traducción de estas características puede hacerlo de dos formas, traducirla sin más de una lengua a otra o hacer una adaptación al lenguaje actual. Elegí la primera y me costó adaptarme a las expresiones, a las descripciones y al vocabulario de Clarín. De él había leído "Adiós, cordera", otros cuentos y "La Regenta", que era lectura obligatoria en la Enseñanza Secundaria.

-¿Cómo es ahora su relación con Clarín? ¿Qué descubrió leyendo su obra más importante?

-Me llevó tanto tiempo, tres años y medio, y tuve que hacer tantas correcciones que tengo una relación de amor-odio con él, con los personajes y con la novela en general. La habré releído unas veinte veces y sólo quiero que se publique ya. Pero siempre acabas descubriendo algo, un matiz, una descripción, un diálogo en el que no habías reparado. Eso pasa en cualquier novela que lees y relees. Leí correspondencia de Clarín porque me interesaba el día a día del escritor, sus visitas al Casino, las tertulias, sus dolores de estómago.

-¿Qué fue lo mas difícil de la traducción?

-Mantener el tono sin acabar haciendo una adaptación al lenguaje actual y teniendo en cuenta que no soy un experto en literatura del XIX ni filólogo. Tengo un amplio conocimiento del asturiano, tengo mis herramientas y están ahí los diccionarios, pero lógicamente siempre te encuentras con expresiones y vocabulario sorprendentes. Un ejemplo puede ser la expresión "a mí que soy tambor de marina". Se refiere a que es mayor y tiene experiencia, le di muchas vueltas, hay una expresión en asturiano que es "trayer ceniza de munchos llares" y estuve tentado a traducirla, pero no me convencía y la dejé como estaba.

-¿Cree que Clarín, como dicen algunos especialistas, utilizaba lo popular y el asturiano de forma caricaturesca?

-"La Regenta" no incluye palabras en asturiano, son deformaciones del lenguaje, pero en otros relatos o cuentos sí creo que Clarín utiliza el asturiano de manera caricaturesca, despectiva o para reflejar la realidad del habla de la gente en aquella época. Pero el valor literario de la obra está ahí y no debemos analizar una obra del siglo XIX, con esa visión de la mujer o la imagen de Oviedo, con la perspectiva del siglo XXI. "La Regenta" es una novela equivalente a las mejores de Europa de esa época. Clarín no era partidario de lo que hoy denominamos oficialidad del asturiano, pero aceptaba su realidad. Hay una carta de él a la Real Academia en la que pide que no incluya unas determinadas palabras asturianas en el Diccionario porque son de la lengua asturiana. Él entendía que eran dos lenguas. Y todo eso hay que desvincularlo de que la obra sea relevante y de que yo, como defensor de la oficialidad, la traduzca.

-¿Qué personaje le sedujo más?

-Ana Ozores me parece un personaje fuerte, una superheroína, una "superwoman", sufre muchísimo. El resto me parecen secundarios.

-La traducción al asturiano es la decimotercera de "La Regenta". ¿Le interesó conocer las otras?

-Incluso hice un artículo. "La Regenta" está traducida a las principales lenguas, pero me sorprendió comprobar que lo está al croata, al búlgaro y al serbio. La serbia es la última traducción, del año 2005. La alemana ya va por la quinta edición y del neerlandés hay tres ediciones. También me impresionó conocer que la traducción al portugués tuvo ayuda del Principado. La traducción siempre ha sido un reto para escritores en asturiano como Xuan María Acebal, el Padre Galo, Federico Fierro Botas o Pablo Suárez García. Creo que se debería incentivar la traducción de obras clásicas recuperando el premio de la Academia de la Llingua Asturiana y también la de obras más modernas o comerciales mediante la creación de una línea de ayudas específica, sobre todo para sufragar los gastos de adquisición de derechos, compaginándolo con una apuesta de más editoriales.

-¿Tiene futuro la llingua?

-Llevo quince años en la reivindicación lingüística, y por lo que yo sé de los inicios de Conceyu Bable y lo que he vivido en estos años, en los últimos cinco años se ha producido un cambio espectacular. Hay un consenso mayoritario de partidos políticos y otros segmentos de la sociedad como la Universidad, con el Rector a la cabeza, ha mejorado la conciencia social y las encuestas dicen que hay voluntad de que el asturiano sea oficial. Pero estamos perdiendo hablantes y me preocupa llegar a una situación de oficialidad a la irlandesa, en la que el Estado protege la lengua pero la gente no la utiliza.

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.