Javier Fernández dedica la mayor parte de su último mensaje institucional como presidente del Principado a subrayar la importancia que la industria tiene para el modelo económico de Asturias y advertir de los peligros que entrañaría una transición ecológica acelerada, por delante de los plazos que marca la Unión Europea. El crecimiento de la región, señala, "no será equilibrado y sostenido si no somos capaces de preservar y fortalecer nuestro corazón industrial".

El discurso de Javier Fernández incide en la necesidad de acompasar los ritmos de la transición ecológica "en el medio largo plazo" con el fin de evitar soluciones traumáticas como la deslocalización de actividad. "Con la transición energética ni es necesario ir más allá de lo que demanda Europa ni lo es anticiparse con medidas cuyo coste para nuestro tejido productivo puede ser inasumible", plantea el Presidente, que manifiesta su "preocupación por la situación de Alcoa" y su "solidaridad con sus trabajadores". La alianza "alentada" por Asturias con otras cinco autonomías para una reforma del sistema de financiación que apueste por la igualdad y la solidaridad, y el blindaje de los servicios públicos, que define como "el mayor patrimonio de los asturianos", son otros asuntos destacados por el Presidente en su mensaje de fin de año. Fernández plantea sacar "de la lucha partidista" una de las principales asignaturas pendientes de Asturias como es la demografía y pide que la campaña electoral "no contamine todo" en el final de la legislatura.