Cuatro especies amenazadas de mariposa -capuchina, pequeño pavón, hormiguera oscura y morena española- aspiran a convertirse en Mariposa del Año 2019, una iniciativa impulsada por la asociación Zerynthia para promover el estudio, divulgación y conservación de estos insectos. Y una de ellas tiene presencia en Asturias. Presencia escasa, de ahí su inclusión en el listado de especie amenazas.

La iniciativa Mariposa del Año 2019 la ha lanzado, por cuarto año consecutivo, una agrupación de entomólogos y aficionados a las mariposas que durante este mes mantendrán en su página web un proceso participativo abierto a toda la sociedad con el objetivo de elegir a la especie en la que concentrar sus esfuerzos durante todo el año.

Las elegidas este año son la mariposa capuchina (Pieris cheiranthi), un endemismo canario propio de entornos de laurisilva, cuya población ha descendido de forma alarmante en los últimos años, de manera que en la actualidad sólo sobrevive en Tenerife y La Palma y se ha extinguido en La Gomera y Gran Canaria. La mariposa pequeño pavón (Saturnia pavonia) es la más pequeña de las seis especies de satúrnidos presentes en España, donde se distribuyen por la mayoría de provincias y hacen su puesta por la noche en zonas de gran diversidad vegetal. La hormiguera oscura (Phengaris nausithous), amenazada por el deterioro de los prados donde habita, tiene la particularidad de vivir en su fase larvaria en el interior de los nidos de algunas especies de hormigas y hace su puesta en una planta específica, la pimpinela mayor, propia de Asturias y Castilla y León. Por último la mariposa morena española (Aricia morronensis) se distribuye por pequeñas áreas peninsulares en grupos de escasos ejemplares, lo que la hace más vulnerable, especialmente por terrenos rocosos y escarpados donde está presente el género Erodium, que constituye el cien por cien de su dieta.

La Península Ibérica cuenta con 238 taxones de mariposas diurnas (ropalóceros) y otros 20 están presentes exclusivamente en Canarias, Ceuta y Melilla, lo que convierte a España en el segundo país europeo, por detrás de Italia, en biodiversidad de lepidópteros diurnos. Las 4.691 especies de mariposas nocturnas ibéricas (heteróceros) representan el 47,5 por ciento de las existentes en el continente europeo, a las que hay que sumar las 716 registradas en Canarias.Según la asociación Zerynthia, única de ámbito estatal dedicada a la conservación de las mariposas, las alteraciones del hábitat provocadas por el hombre han hecho disminuir un 30 por ciento en 20 años las especies propias de pradera.