El Principado mostró ayer su desagrado por la subida del peaje del Huerna, la mayor del país pese a ser la única autopista que comunica Asturias con la Meseta. El Consejero del ramo, Fernando Lastra, quiere que el Gobierno central, que es el que tiene las competencias, busque una solución "que alivie el esfuerzo que tenemos que hacer unos pocos" mientras en otras autonomías entre este año y el que viene se acabarán los peajes de sus autopistas.

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se comprometió a estudiar y buscar soluciones, pero de momento el resultado es que el precio del peaje ha subido el 1,71 por ciento, situándose para los vehículos ligeros en 13,35 euros y poniendo en pie de guerra a los transportistas, que ven disparados los costes, especialmente si al paso por el Huerna suman el peaje del Guadarrama, el más caro del país.

"Yo no me llamo Ábalos", señaló Lastra respecto de ese compromiso, para luego hacer un llamamiento al Ministerio para que encuentre una fórmula para sufragar las infraestructuras "entre todos los contribuyentes", aliviando así el esfuerzo que hace una parte, los asturianos. "Nosotros estaríamos encantados", sostuvo. Y una vez más recordó que el peaje del Huerna es fruto de una decisión política de Francisco Álvarez-Cascos, secretario general de Foro, cuando era ministro de Fomento con el PP y amplió las condiciones hasta 2050.

Lastra también se refirió al área metropolitana y planteó que los ayuntamiento voten su participación el próximo día 30.