"En las primeras horas de la mañana de este domingo, a la edad de 95 años, falleció el héroe de la República de Cuba, José Ramón Fernández Álvarez, general de división de la reserva y asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros". La edición digital del diario "Gramma" informó ayer con esas palabras de la muerte de quien en la isla caribeña era conocido como "El Gallego" Fernández, por el origen foráneo de su familia, aunque sus raíces estaban en Asturias, en Morcín, donde había nacido su padre, y en Oviedo, la patria chica de su madre.

Militar de carrera bajo la dictadura de Batista, a la que combatió desde los cuarteles, fue encarcelado por rebelión y salió de prisión en 1959, tras el triunfo de la revolución castrista, convirtiéndose a continuación en un estrechísimo colaborador de Fidel Castro. Su contribución en la batalla de Bahía de Cochinos en 1961, donde el nuevo régimen frenó un intento de invasión protagonizado por el exilio, le valió el ascenso a comandante y el inicio de una ejecutoria política que incluyó, entre otras responsabilidades, la dirección del Ministerio de Educación y la vicepresidencia del Consejo de Ministros. Conservó hasta su fallecimiento un escaño de diputado en la denominada Asamblea Nacional.

Desde tales cargos, Fernández cultivó la relación con Asturias, particularmente desde 1981. En ese año, con ocasión de un viaje oficial a la isla, el entonces consejero del Principado y luego presidente Juan Luis Rodríguez-Vigil conoció a "El Gallego", que le habló de sus raíces en Morcín. En 1992, y tras las indagaciones que el alcalde morciniego, Juan Rionda, había hecho para hallar el rastro de la familia, el mandatario cubano visitó Otura, pueblo natal de su padre, al que volvería en 1994. Morcín y Oviedo le proclamaron "Hijo adoptivo" años después y, en 2009, el Principado le concedió su Medalla de Oro. "De mi familia aprendí el amor a esta Asturias patria mía", dijo durante un homenaje en Oviedo en 2004.