Las empresas asturianas fueron las primeras españolas que entraron en Cuba y aquello fue posible gracias a José Ramón "Gallego" Fernández, que pilotó el proceso desde el principio. "Nos ayudó mucho", aseguró el empresario avilesino Antonio Sabino, entonces presidente de la Cámara de Comercio de Avilés y cabeza de aquella primera delegación asturiana. Al que fuera vicepresidente cubano, fallecido anteayer domingo a los 95 años, Sabino lo trató mucho y puede hacer un retrato cercano del estadista "atento a los detalles, que exhibía una gran cultura". "Gallego" Fernández, añade Sabino, estaba orgulloso de sus orígenes asturianos. La reciedumbre de sus hechuras militares no impedía que fuese afable, con sentido del humor. En una reunión en el Reconquista con empresarios asturianos, uno preguntó por qué los extranjeros debían pagar 2 pesos al taxi, mientras los cubanos desembolsaban 50 céntimos. La respuesta, rememora Sabino, era obvia: "Precisamente para que al cubano le cueste 50 céntimos".

El "héroe" que salvó la revolución en Bahía de Cochinos era especialmente querido por otra razón: fue quien levantó el sistema educativo cubano. También estuvo a cargo de la formación deportiva, y dicen que uno de sus mayores sinsabores fue no haber podido implantar el fútbol en Cuba, que como se sabe se pierde por el basket, el voley y el baseball. Durante años fue la cara exterior de Cuba, el enviado de Castro y el encargado de implantar el "periodo especial", el libre mercado a la cubana.

La isla continúa estos días con el duelo por "Gallego" Fernández, cuyas cenizas serán enterradas en Sierra Maestra. La izquierda de sensibilidad comunista ha enviado sus condolencias. También la asturiana. El coordinador de IU, Ramón Argüelles, remitió su pésame a la Embajada cubana, junto al de otros dirigentes, como Gaspar Llamazares, o la exeurodiputada Laura González, que fue amiga personal de "Gallego" Fernández: "Se ha muerto el hombre, pero nos quedan sus ideas, aún vigentes, porque la fraternidad, la solidaridad, el progreso de los pueblos y la justicia social son siempre parte inseparable de la acción política".