La incidencia de la gripe en Asturias ha aumentado durante las dos primeras semanas del año, sobre todo entre los menores de 5 años, y ya supera el umbral epidémico. De este modo, se da por iniciado el ascenso de la onda epidémica propia del invierno. La tasa se sitúa por el momento en 147 casos por cada 100.000 habitantes.

El aumento de la incidencia se centra en niños pequeños y, en menor medida, en el grupo de adolescentes menores de 15 años. Va acompañada de un aumento significativo de los aislamientos de virus gripales. Se estima que se han producido 65 ingresos hospitalarios. De esos casos, la mitad cumplen criterios de caso grave y se han confirmado dos fallecidos.