Guadalupe Casanova, "Lupe", ocupará el sillón en el Senado que ha dejado vacío el recientemente fallecido Vicente Álvarez Areces hasta el final de esta legislatura. Por unos meses. Es prácticamente una desconocida de la vida política regional y ha transcendido también muy poco sobre su trayectoria profesional. En lo político, se estrenó esta legislatura como concejala de Servicios Sociales y Vivienda en el Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio. Llegó a ser portavoz del Grupo municipal Socialista en ese Consistorio, responsabilidad a la que renunció en noviembre de 2017 por "motivos personales", según apuntó en su momento.

La Federación Socialista Asturiana (FSA) hará este lunes oficial el anuncio del relevo. Casanova, por su parte, descartó realizar ayer declaraciones a la espera de que se formalice su designación para el relevo.

Mucho antes de estrenarse como cargo público en el Consistorio de la comarca del Nalón, Guadalupe Casanova estuvo trabajando en la compañía Técnicas de Entibación (Tedesa), una filial del grupo Duro Felguera, que tenía un taller en el polígono de Silvota (Llanera) y que cerró sus puertas a finales de 2017. Muy comprometida con los derechos laborales, la futura senadora llegó a ser secretaria de igualdad en la comarca de Oviedo y Siero para la Federación de Metal, Construcciones y Afines (MCA), un cargo que abandonó cuando comenzó a hacer sus pinitos en la política local.

Uno de sus momentos más amargos en estos meses como concejala llegó en septiembre de 2017, cuando el pleno municipal la reprobó tras una iniciativa impulsada por IU y Somos por su actuación "fuera de la ley", según denunciaron esas dos formaciones políticas, a la hora de fijar las bases para la selección de personal para un contrato para la limpieza de los colegios y otras dependencias del Ayuntamiento. Ahora dará el salto a la política nacional, ya que figuraba como suplente de Vicente Álvarez Areces en la candidatura socialista al Senado de hace cuatro años.