Los vecinos de Ribadesella amanecían ayer antes de que sonara el despertador con una imagen impactante: la ría se había salido de su cauce y anegaba la carretera, la calle Manuel Caso de la Villa y el paseo Princesa Letizia, en el centro de la capital del concejo, cuando pasaban unos minutos de las seis de la mañana.

Por suerte, no hubo que lamentar daños importantes. Eso sí, una vez bajó la marea y el agua se retiró, dejó las marcas de su paso. Kilos y kilos de troncos y desperdicios asolaban unas calles.

Varios pescadores que se concentraban en la zona consideraban que el desbordamiento de la ría se debía a la falta de un dragado importante del puerto. En este sentido, la alcaldesa del municipio, Charo Fernández Román, considera que la situación es "una vergüenza", pues si bien en 2017 se extrajeron sedimentos del fondo de la dársena, no se ha hecho un dragado a importante desde el año 2014. A esto, además, añade la falta de limpieza del río Sella.

Por otro lado, cuatro familias tuvieron que ser desalojadas de la urbanización "Sella Mar" a causa de un argayo en la carretera del Faro. En total son 30 las viviendas afectadas, si bien el resto son de uso vacacional. En cuanto al paseo de la playa de Santa Marina, su paseo amaneció anegado de desperdicios.