Los vecinos de ocho casas de Peñaflor (Grado) tuvieron que ser evacuados de sus viviendas por la violenta entrada del río Nalón en la localidad hasta llegar a 1,4 metros de altura. Los afectados, distribuidos por el Ayuntamiento en un hotel y en el centro social del pueblo, se sienten impotentes y hartos. "Después de la riada de 2010, la Confederación hizo una obra, pero visto está que no sirvió de nada. Es una reivindicación histórica del pueblo, llevamos años pidiendo una escollera", afirma Chema González, presidente de la asociación vecinal. Así es que los vecinos se sienten ninguneados: "No vino ni un técnico de la Confederación a preguntar", lamenta Joaquín Blanco.