A pesar de las inversiones millonarias y el esfuerzo de los operarios municipales, el río Nalón volvió a colarse y dejar aisladas varias viviendas de Bueño. Los vecinos afectados mostraron ayer su descontento y apuntaron directamente como causa de los destrozos a la escasa eficacia de las obras acometidas por la Confederación Hidrográfica del Norte y el Ayuntamiento de Ribera de Arriba, a raíz de las graves inundaciones de 2010.

Las filtraciones por la zona de ampliación de la escollera primitiva y las deficiencias en la red de saneamiento son según los residentes de la zona las principales causas de que el agua volviera a cortar años después el camino de un par de kilómetros que conecta Bueño con la localidad vecina de Palomar. "Las obras no se hicieron como se debería y ahí están las consecuencias", explicó el vecino Víctor González Tresguerres.

Por su parte, el Alcalde de Ribera de Arriba, José Ramón García Saiz, aseguró que gracias a las mejoras "se evitaron muchos daños", aunque reconoció filtraciones en la escollera, que achacó a la "falta de disposición de algunos vecinos" a la hora de ceder terreno para reforzarla.