En sólo cuatro días, el embalse de Los Alfilorios, en Morcín, recibió 560.200 metros cúbicos de agua, nueve veces el consumo diario de Oviedo. Este dato da idea de la magnitud del diluvio que esta semana sembró el caos en Asturias. No fue un chaparrón de gran intensidad, pero sí persistente. De hecho, Oviedo batió el récord histórico de junio de 2010 de precipitación durante seis días seguidos: 161,3 litros por metro cuadrado entre el viernes 18 y el miércoles 23, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El temporal obligó el jueves a dos de las seis presas que tiene la región a soltar agua a sus ríos. Fueron las de Tanes (Nalón) y La Barca (Narcea), aunque "ninguno desembalsó más agua de la que recibió", aseguran fuentes de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico. Eso a pesar de que al embalse de Tanes llegaron en media hora más litros de los que bebe la capital en tres días: 189 millones. Son casi tres veces la producción nacional de sidra
Aunque los afectados por las crecidas de los ríos culparon directamente a la Confederación Hidrográfica, el organismo dependiente del Ministerio de la Transición Ecológica asegura que las presas soportaron durante los días de avenidas "una barbaridad de agua". Por ejemplo, Tanes "almacenó y evitó que llegasen al río Nalón 11 millones de metros cúbicos", mientras que La Barca aguantó "19 millones" para evitar que el Narcea se desbordase aún más. El embalse de Tanes fue el único que se llenó estos días, superando su capacidad, de 37,55 hectómetros cúbicos. La presa de Los Alfilorios pasó del martes a ayer de estar al 77% de su capacidad al 84%.
Fuentes de la Confederación Hidrográfica insisten asimismo en que las inundaciones "no son atribuibles a la falta de conservación de los cauces, aunque en algún caso puntual la presencia de troncos o ramas en un puente pudieron ayudar al desbordamiento". De hecho, el Gobierno central limpió desde noviembre más de treinta tramos de río en dieciséis municipios y su previsión es prolongar en el tiempo el plan de conservación -por ahora es hasta julio- y dotarlo de más presupuesto.
Según datos de la Administración, esta semana se desbordaron los ríos Nalón (en Lorío, Villoria, Vegalencia, Bueño, Trubia, las vegas de Pravia y Moreda), Nora (en Siero, Colloto y las vegas de Tiñana), Caudal (en Argame), Sella (en Cangas de Onís, Triongo y Llovio), Narcea (en las vegas que confluyen con el Nalón) y Linares (en Villaviciosa). Tras dos días de fuerte caudal, en los que se inundaron casas y se derribaron vías del tren, los niveles de los ríos empezaron ayer a bajar. El Nalón alcanzó el jueves, a las 13.15 horas, en el Palomar (Ribera de Arriba) los 7,2 metros de agua. Ayer, sin embargo, la marca descendió a los 4 metros cuando lo normal es que se sitúe en los 2. Otro ejemplo: el Sella llegó el jueves (a las 8 horas) en Cangas de Onís a su máximo de 6,6 metros de agua y ayer ya había bajado a los 3,5 metros; seguirá descendiendo hasta los 2 metros.
