Los alumnos y sus padres tendrán acceso a los documentos de evaluación y exámenes de sus hijos, pudiendo obtener incluso copias. Así lo establece el decreto asturiano de derechos y deberes del alumnado, tras la reciente polémica surgida en Valencia. El gobierno de esta comunidad obligará a los colegios, tras la petición del Defensor del Pueblo, a entregar pruebas corregidas a las familias sin necesidad de pasar por el procedimiento ordinario de reclamación. En el caso de Asturias, la medida ni es nueva ni es tan rígida: la posibilidad de que los padres obtengan una copia de los exámenes estará regulado por cada centro en su reglamento de régimen interior. Lo que sí es nuevo, y así dispone el decreto, es que los centros docentes estarán obligados a partir de ahora a dar a conocer "al menos a través de sus tablones de anuncios y de la página web" los contenidos y criterios de evaluación. Además, las familias podrán solicitar "cuantas aclaraciones consideren precisas" de las valoraciones.
