La instrucción judicial del asesinato de la gijonesa Paz Fernández Borrego no finaliza con el resultado de los últimos análisis de ADN encontrados por los investigadores y que apuntan a que la mujer habría muerto al ser golpeada fuertemente en la cabeza con una piedra. Estas pruebas incriminan aún más, presuntamente, al supuesto autor del crimen, Javier Ledo, que primero negó su implicación, después se autoinculpó y más tarde cambió la versión asegurando que la mujer se había caído por las escaleras de su casa tras una discusión.

Según las fuentes consultadas conocedoras del caso, aún faltan por practicar varias pruebas y tomar más declaraciones, lo que puede suponer que la instrucción por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Gijón se alargue todavía varias semana. Una vez que eso se formalice, el caso se transformará en procedimiento judicial con jurado popular.