El agravio a Asturias continúa: el Gobierno de España sigue resolviendo contratos de autopistas de peaje, rebajando las tasas en ellas y anunciando nuevas supresiones, mientras que mantiene el de la autopista del Huerna, cuya eliminación han reclamado todos los partidos políticos de la oposición en Asturias. Los asturianos permanecen así entre los más penalizados por salir en coche de su región.
La última decisión del Consejo de Ministros, en su reunión del pasado viernes, fue resolver el contrato de concesión administrativa para la construcción, conservación y explotación de la autopista de peaje Madrid-Toledo y la autovía libre de peaje A-40 de Castilla-La Mancha, en el tramo de la circunvalación norte de Toledo, cuya sociedad concesionaria se encuentra en fase de liquidación, en el ámbito de su procedimiento concursal.
La resolución se acuerda, según el Gobierno, en razón de la situación de insolvencia de la concesionaria y del inicio de la fase de liquidación de la sociedad, tal y como establece la ley de Contratos del Sector Público.
Con carácter previo al acuerdo del Consejo de Ministros se realizaron los trámites necesarios para la resolución del contrato, como los de audiencia a los interesados, informe de la Abogacía del Estado y Dictamen del Consejo de Estado. En los próximos meses se procederá a liquidar el contrato y se determinará la cantidad que tendrá que abonar el Estado como responsabilidad patrimonial de la administración.
Con este acuerdo, pasan a ser ocho los contratos concesionales de autopistas de peaje con problemas financieros cuya resolución ha sido acordada por el Consejo de Ministros, tras los aprobados el año pasado, correspondientes a las concesiones de las autopistas radiales de Madrid (R-2, R-4, R-3 y R-5), M-12 (eje del aeropuerto), AP-36 (Ocaña-La Roda), AP-7 (Cartagena-Vera) y AP-7 (circunvalación de Alicante). En varios de ellos, tras hacerse cargo el Estado de su gestión, se aplican desde el pasado 15 de enero rebajas hasta de un 30 por ciento sobre los precios del año pasado, y varias son gratis desde la medianoche hasta las seis de la madrugada.
Pero es que, además, el Ministerio de Fomento ha confirmado esta semana que tanto la autopista AP-7 entre Alicante y Tarragona como la AP-4, entre Sevilla y Cádiz, serán gratuitas cuando termine la actual concesión, el 31 de diciembre de este año, según anunció el secretario general de Infraestructuras, José Javier Izquierdo, en el transcurso de una reunión que mantuvo el jueves con los responsables de UGT del sector de Transporte, Emilio Cardero, y de Infraestructuras, Daniel Sancha. Solo la conservación de los 374 kilómetros de la AP-7 implicará un coste anual de 16 millones de euros.
El Gobierno de Pedro Sánchez ya eliminó el pasado 1 de diciembre el peaje de la autopista AP-1 Burgos-Armiñón (Vitoria), al concluir la concesión, otorgada por el Estado en 1974.
La concesión de la autopista del Huerna iba a concluir en un primer momento en 2021, pero en el año 2000 el Gobierno del PP, con Francisco Álvarez-Cascos como ministro de Fomento, decidió prorrogarla durante 29 años, hasta 2050. Entonces Álvarez-Cascos aseguró que a cambio de la prórroga del Huerna habría rebajas en el precio del peaje y, además, no sería de pago el tramo León-Benavente, revocando así la decisión del último gobierno de Felipe González.
