IU de Asturias remitió ayer la valoración sobre los avances en la investigación del crimen de Javier Ardines a las muestras de "máximo respeto" hacia la familia y por las pesquisas en marcha y al llamamiento a la prudencia que en nombre de la organización hizo ayer Priscila Alonso, coordinadora de la coalición en Llanes y sustituta del concejal asesinado en la corporación municipal llanisca. Fuentes de la dirección regional del partido invocaron esa necesaria cautela en las manifestaciones como la guía que ha marcado las consignas de la formación al evaluar el complejo caso del crimen de La Pesa de Pría.

Las mismas fuentes expresaron el deseo de que "se esclarezca todo" junto a la constancia de que "el legado político de Javier Ardines está incólume. Su trayectoria política para nosotros es ejemplar, nos quedamos con eso".

La línea de investigación que ahora descarta el móvil político del asesinato y circunscribe la motivación del crimen a la esfera personal de la víctima aclara un panorama que fue incierto desde los instantes siguientes a la muerte violenta de Ardines y que se enrareció aun más cuando apenas un mes después se conocieron las amenazas de muerte que había recibido la alcaldesa de Riosa, Ana Díaz, y un edil de la corporación, ambos compañeros de partido del concejal llanisco asesinado. La concatenación de los hechos llevó a la especulación y avivó algunas manifestaciones que insinuaban la raíz política.