Mientras Donald Trump niega el cambio climático y se derriten los Polos, la activista sueca Greta Thunberg, de 16 años, ha iniciado una campaña que ahora llega a España y que sonroja a los políticos, porque lo que busca Thunberg es frenar el cambio climático. Y se lo ha propuesto desde su juventud, con su cara redonda y su descaro que recuerda a Pippi Calzaslargas, la otra sueca, creada por Astrid Lindgren, que tampoco estaba conforme con el mundo que le rodeaba. Greta Thunberg participó en el Consejo Económico de la Unión Europea, donde criticó a los políticos por mirar hacia otro lado mientras el mundo se calienta. "Quiero que entréis en pánico, que sintáis el miedo que yo siento cada día", aseguró la joven sueca, y después "quiero que actuéis", señaló.
Ahora Greta Thunberg llega a España, y lo hace en plena campaña electoral, a escasos meses de unas nuevas elecciones generales. El próximo viernes se ha convocado una manifestación en las puertas del Congreso para pedir acciones contra el cambio climático. Y allí estará ella, que se ha convertido en todo un fenómeno social al que siguen miles, millones de estudiantes en todo el mundo.
El movimiento verde estudiantil también ha llegado a España, y desde la semana pasada se ha organizado un calendario para marcar las fechas de las protestas que se llevarán a cabo por todo el país. Es probable que Rivera, Sánchez, Casado o Iglesias se topen con ella mientras dan algún mitin de campaña. Ellos quieren votos. Thunberg, parar el calentamiento global.
En Barcelona y Gerona ya se han llevado a cabo dos manifestaciones en favor de la salud del planeta. Y los chavales se han dado cuenta de que ahora la fuerza tiene que ser en común, por eso han decidido que todas las plataformas, asociaciones y colectivos que luchan por frenar el cambio climático deben unirse, y lo harán, trabajando a las órdenes de la trenza de Thunberg. La joven activista cogió el micrófono en la asamblea mensual del Consejo Económico y Social Europeo y rodeada de estudiantes lanzó un discurso rotundo. "Sabemos que la mayoría de los políticos no quieren hablar con nosotros. Bueno, tampoco nosotros queremos hablar con ellos", comenzó. "Queremos que se cumpla el Acuerdo del Clima de París y del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC). No tenemos otras exigencias, sólo seguir lo que dice la ciencia", dijo la sueca, ante la mirada atónita del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Ahora Thunberg llega a España a pedir cuentas a los políticos nacionales. Que tiemblen...
