El montaje de las aulas avanzan a buen ritmo, y los hosteleros gijoneses también se preparan para la macroposición de celadores de hospital de este domingo, en la que están admitidos unos 25.000 candidatos, en turnos de mañana y tarde, para 399 plazas. Reconocen que se les avecina un fin de semana "complicado" -la víspera, sábado, toca partido del Sporting-, pero la mayoría ya tienen previsto ampliar sus horarios de apertura y contratar personal de refuerzo. Advierten, no obstante, de que serán muchos los opositores los que se queden sin mesa. "No hay ningún evento en la ciudad que junte a tantas personas de golpe en un solo día y a la misma hora. Esta clase de actividades son muy buenas para el negocio, pero las cifras son inasumibles, sobre todo, sin una organización conjunta", aseguran.

Tres serán los escenarios de la prueba, que se desarrollará en seis pabellones, dos salas grandes y dos carpas del recinto ferial "Luis Adaro"; 20 aulas y 2 salas del campus de Viesques; y dos naves de la Universidad Laboral.

Los más conscientes del inminente aluvión de clientes son los responsables de los bares y restaurantes próximos a las instalaciones de El Molinón. "Muchos nos hemos hecho ya a la idea de que no vamos a poder a atender ni a la mitad de los opositores", asegura Ramón Fernández, responsable de un restaurante de comida gallega. "De normal, en el local servimos unas 800 comidas y para el domingo vamos a organizarnos mejor para subir, como mucho, a mil. No creo que mis compañeros puedan estirar su servicio mucho más. Como los sindicatos o los organizadores de la prueba no deriven a la gente a otros barrios, miles de personas no van a poder ni tomarse un café tranquilos", añade.

Antonio Lucas, dueño de un conocido restaurante de la calle Doctor Fleming, abrirá su local una hora antes de lo normal, a las ocho, y reforzará su plantilla con dos empleados. "Hemos cambiado los turnos para que a cada hora que pase se vaya incorporando gente nueva y estar funcionado ya a pleno rendimiento a partir del mediodía. Podremos servir unas 300 comidas, pero viendo que lo más seguro es que muchos se pateen la ciudad y no encuentren sitio nosotros, nos vamos a centrar también en los pinchos", asegura.

Una compañera de sector que regenta un bar cercano explica que muchos negocios locales "no se pueden permitir contratar personal de un día para otro", por lo que la mayoría ha decido cambiar la asignación de días libres para que el fin de semana pueda trabajar la plantilla al completo. Con más ganas parece que se van a quedar los hoteles: no consta ningún pico de reservas, sobre todo, después de una semana exitosa por el turismo propio de cada carnaval.

Por otra parte, desde el Sindicato de Enfermería (SATSE Asturias) confirmaban ayer que, en principio, la única estrategia segura para mantener activo el servicio sanitario en todos los hospitales y centros de salud de la región será apoyarse en la plantilla fija. Muchos de los interinos de la sanidad -celadores, auxiliares de enfermería e incluso enfermeras- se han apuntado al concurso-oposición de celadores. "Parece que, de momento, la disposición de los empleados con plaza está siendo muy buena. Se supone que la gerencia de cada área podrá plantear estos días su propio plan", explican. No obstante, reconocen que los gestores no tienen demasiadas alternativas, dado que no habrá ni personal eventual ni sustitutos disponibles. Decenas de opositores, eso sí, publican estos días en redes sociales que sus respectivas gerencias les piden incorporarse al trabajo al término de la prueba.

Ayer, el sindicato CSIF anunció que pondrá a disposición de los opositores 26 autobuses para desplazarse a Gijón: 13 para el turno de mañana y otros tantos para el turno de tarde. Las localidades de partida serán Oviedo, Avilés, Mieres y Langreo.