El acto celebrado ayer en la Delegación de Defensa en Asturias sirvió de marco para hacer la entrega de distinciones, condecoraciones y diplomas con el que el Ejército reconoce y agradece los méritos de militares, organizaciones y personal civil. Más de una treintena de personas recibieron ayer estas muestras de agradecimiento, pero llamó especialmente la atención de los presentes el relato ganador del concurso "Carta a un militar", escrito por María Cuevas Sánchez, estudiante de cuarto curso de la ESO en el colegio San Ignacio de Oviedo. Se titulaba "Gracias por tu ilusión", y era un agradecimiento a su abuela, que siempre quiso ser militar y no pudo, y también a su madre, una de las primeras mujeres militares en España.

"Yo no pude, y me gustaría que alguno de vosotros lo intentase", decía la abuela de la autora de la carta y "miraba a mi madre, esperando que su respuesta fuera que ella lo haría, pero aún era pequeña y tenía claro que quería estudiar Medicina", explicaba el relato.

La primera mujer que accedió a las Fuerzas Armadas en España fue Patricia Ortega, en 1988. Fue el acicate que necesitó la madre de la relatora: "Estudiaría Medicina en las Fuerzas Armadas". Y así fue. "Mi madre perteneció a la primera generación de mujeres militares, y hoy en día es coronel médico del Ejército de Tierra. Mi abuela estará muy orgullosa de haber visto a su hija llegar tan lejos".

María Cuevas concluyó su relato con agradecimientos y un deseo: "Ojalá se incorporen muchas mujeres más y la desigualdad desaparezca en todo tipo de trabajos".