"No quemé nada, iba a la chatarra nada más", ha asegurado esta mañana J. A. M. H., de 57 años, acusado de prender fuego a seis contenedores de Cogersa en la avenida de José Tartiere y la calle Antonio Machado de Lugones (Siero), en la noche del pasado 16 de abril. El acusado, que ya estuvo implicado en una quema similar en 2016, ha negado por activa y por pasiva que metiese un cartón ardiendo en los contenedores, cuatro de fibra de vidrio, que quedaron totalmente destrozados y dos metálicos, que tuvieron que ser reparados, causando unos daños superiores a los 2.000 euros.

La fiscal contaba con un testigo, la mujer que estaba con él esa noche y que en el Juzgado, no en Comisaría, admitió que J. A. M. H. había causado los daños. Pero el propio acusado avanzó lo que ocurriría minutos después en el Juzgado de lo penal número 2 de Oviedo. "Señoría, esa mujer tiene un retraso mental y le falla la memoria", aseguró ante la magistrada María Elena González Álvarez. Cuando la testigo se presentó en la sala de vista se produjo lo esperado. "No me acuerdo de nada, Señoría, no me acuerdo ni por qué estoy ahora en la cárcel", aseguró la mujer.

La fiscal, no obstante, mantuvo su petición de tres años años y medio de cárcel para el acusado, así como el pago de una multa de 3.840 euros. La defensa, a cargo de Víctor Manuel Laviada, interesó la libre absolución, al entender que no había testigo alguno de que el acusado prendiese fuego a los contenedores. De hecho, fue detenido unos cuarenta minutos después de ocurridos los hechos, a unos trescientos metros, en la avenida de Viella, y los agentes no encontraron ningún material inflamable en su poder.