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Minutos de descuento en el Partido Popular

Los defensores de la gestora esperan la convocatoria de una ejecutiva nacional en la que se ratifique la decisión de apartar a la presidenta regional

Unos miran al reloj con la cuenta atrás activada sabedores de que pueden ser sus últimas horas manejando el partido. Otros, que cada vez son más, lo hacen con el dedo dispuesto a apretar el botón de inicio del cronómetro de una nueva etapa. Pero todos ellos con la vista puesta en la sede nacional del partido de la madrileña calle de Génova: allí se decide si se impone una junta gestora para apartar a Mercedes Fernández y su equipo de la dirección regional del PP, a tenor de la guerra abierta con el sector de la candidata al Principado, Teresa Mallada, y del caso de una carta amenazante contra el edil gijonés Pablo González, afín a Mallada, que salpica a la mano derecha de Mercedes Fernández, Luis Venta Cueli.

Tanto el grueso del partido, centrado ya en preparar la campaña electoral de Teresa Mallada como el núcleo duro de Mercedes Fernández viven pendientes del correo electrónico con la esperanza o el temor de encontrarse con la convocatoria de la ejecutiva nacional. Los afines a la candidata desean ver que incluya la ratificación de una gestora para Asturias y tener vía libre para controlar por completo el partido hasta el 26-M. Los segundos, que no aparezca tal asunto en el orden del día y aún les dejen más minutos de descuento al mando -al menos nominal- del PP. En Génova eluden el asunto: "La gestora no está sobre la mesa". Puede que sea así... Pero solo hasta que se convoque el comité ejecutivo nacional, que normalmente se celebra los lunes. Es decir, hasta que se cumpla el formalismo. En una mayoría del partido empieza a no concebirse otro escenario que no sea que Génova dé luz verde a la gestora.

Entretanto, Teresa Mallada y sus aliados -algunos de ellos, cherinistas renegados- siguen ganando posiciones y aliados en plena cuenta atrás para la cita con las urnas. La sede de la calle Manuel Pedregal, donde se mantienen los nombres de los aún dirigentes en las puertas de despachos, está invadida por el ejército de campaña de la candidata allerana. Y mandatarios locales que antes apoyaban abiertamente a Mercedes Fernández ahora prefieren no postularse.

El terremoto que está sacudiendo al partido ha abierto un foso que amenaza con tragarse a los protagonistas de la etapa que acaba, pero por el que también empieza a resurgir gente que había quedado muy enterrada en el partido, moviéndose para volver a sacar la cabeza. Algo que ocurre, por ejemplo, en Gijón y Avilés. Movimientos de ida y vuelta, idas y venidas en plena tormenta a la espera de que Génova actúe para que amaine.

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