El Ayuntamiento de Cangas de Onís se ha salido con la suya: el nuevo calendario para regular el acceso rodado a los Lagos de Covadonga y los Picos de Europa a lo largo de este año se aplicará más o menos los mismos días que en 2018. Serán 165 las jornadas en las que funcione el llamado Plan de Transporte a los Lagos, frente a 161 del año pasado. Así las cosas, queda en suspenso la pretensión del Gobierno regional de que todos y cada uno de los fines de semana del año se restringiera el acceso a los Picos: estaba previsto que el plan comenzase el 5 de enero y así el acceso al enclave protegido pasaría a estar restringido 209 días este 2019. Una idea que soliviantó al alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro (PP), así como al empresariado de la zona, lo que obligó a cambiar los planes.

A tenor del nuevo calendario aprobado, las restricciones comenzarán el próximo 13 de abril -víspera del Domingo de Ramos y, por tanto, inicio de Semana Santa- y estará operativo hasta el 5 de mayo (incluido el "macropuente" festivo del Primero de mayo). El horario de inicio se retrasa, además, en una hora: a partir de la 8.30 y no 7.30 como se hacía, se cerrará la carretera local entre Covadonga y los Lagos y así estará hasta las 21 horas.

Después, en temporada alta, se aplicará del 1 de junio al 16 de octubre, inclusive, en idéntico horario. Además, estará operativo durante los puentes festivos de Todos los Santos (del 1 al 3 de noviembre, entre las 8.30 y las 19.00 horas) y el de la Constitución e Inmaculada Concepción (6 al 9 de diciembre, ambos inclusive, del mismo modo en horario de invierno, es decir, de 8.30 a 19.00 horas). Se excluyen del cierre tres fechas importantes en las que no se aplicará la citada regulación: 8 de junio, con motivo de la Clásica Cicloturista Lagos de Covadonga; 25 de julio, festividad del Pastor; y 8 de septiembre, Día de Asturias.

La noticia llega días después de que los empresarios de los Picos de Europa alertasen de no tener aprobado el plan a escasas fechas de Semana Santa, ya que muchos turistas preguntaban ya por las condiciones, sin poder aclararles nada. El sector tenía claro de que no era "lógico" aplicar las mismas restricciones en agosto que en febrero.