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Veranos 20 días más largos en Asturias que hace 40 años por el cambio climático

El periodo estival es más caluroso, incluso con noches tropicales en el Principado

Bañistas en la playa de San Lorenzo. | JUAN PLAZA

El verano en Asturias ha crecido cinco días por década desde 1980, lo que significa que en los últimos cuarenta años los periodos estivales de los asturianos se han prolongado hasta sumar veinte días más. En España el tiempo de verano dura casi cinco semanas más que a principios de los años ochenta del pasado siglo. Y, además, es más caluroso. En algunas zonas de Asturias se han registrado incluso noches tropicales.

Estas son algunas de las conclusiones de la información recogida en la delegación territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para el proyecto Open Data Climático, elaborado para el Ministerio para la Transición Ecológica y que ayer se presentó en Madrid. En él se recogen algunas evidencias de los impactos del calentamiento global en España en los últimos 40 años y ya se ha avanzado alguna conclusión: 32 millones de españoles ya están afectados por el cambio climático.

La Aemet ha utilizado 58 observatorios para realizar el estudio. De ellos 52 están ubicados en capitales de provincia o sus proximidades, en Ceuta y en Melilla. Otros seis más se añadieron por la especial relevancia de sus series de datos. En el caso del Principado se ha tenido en cuenta el observatorio de Oviedo.

El delegado territorial de la Aemet para el Principado, Ángel Gómez, señaló que "el impacto en Asturias es menor que en otras regiones de España, ya que el océano Atlántico suaviza los efectos del cambio climático, que resulta mayor en el interior de la Península y en la costa mediterránea, especialmente en el interior de las grandes ciudades".

Según los datos revelados ayer por Meteorología -y refiriéndose al conjunto de España-, en los 70 el periodo estival más caluroso solía comenzar el 15 de julio y terminaba el 16 de septiembre, mientras que en la actualidad empieza el 11 de junio y finaliza el 22 de septiembre.

Según el informe previo presentado por la Agencia Estatal, el cambio climático afecta ya al 68,5 por ciento de españoles (32 millones) debido a una acumulación de años muy cálidos en la última década, el alargamiento de los veranos y el aumento de las noches tropicales, que es como se denominan a aquellas en las que la temperatura mínima supera o iguala los 20 grados durante un día completo.

Asturias también tiene un incremento de noches tropicales. El observatorio de Oviedo registró tres años (2011, 2014 y 2015) en los que las temperaturas medias anuales se situaron dentro del 20 por ciento de las más cálidas. Según explicó Ángel Gómez, en el periodo 1971-2000 hubo un día en el que la temperatura media superó los 20 grados durante 24 horas. Entre 1981 y el año 2010, la zona de Teverga y Somiedo y la parte más oriental del Principado se situaron en el rango de hasta cinco noches tropicales.

El estudio de la Aemet desvela también que la superficie española con clima semiárido, que está asociado a temperaturas altas y escasez de lluvias, aumentó en 30.000 kilómetros cuadrados (en torno al 6% de la superficie de España) en las últimas cinco décadas. Las zonas más afectadas son Castilla-La Mancha, valle del Ebro y el sureste peninsular.

El estudio también analiza el fenómeno "isla de calor", que es como se denomina la anomalía térmica en el centro de las ciudades en relación con la periferia. Las temperaturas mínimas van aumentando en el centro de las urbes, lo que provoca efectos negativos para la salud.

Este hecho es relevante si se tiene en cuenta que a partir de un determinado umbral de temperatura máxima las muertes aumentan de forma notable. Según datos del Ministerio de Sanidad, entre 2006 y 2017 fallecieron 83 personas por golpe de calor y entre 2004 y 2016, 446 por exposición al calor excesivo.

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