"Conducir con granizo es como caminar sobre un mar de canicas de cristal, muy peligroso", señaló Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados (AEA), quien en esas condiciones aconseja "conducir con suavidad" y comprobar que los neumáticos, los frenos y, en general, el vehículo, "están en perfectas condiciones".

"Cuando graniza, el ruido nos asusta y frenamos de golpe. Es lo peor, un fallo garrafal, porque se puede perder el control", indicó. Reaccionar con calma, aminorar la velocidad y mantener la distancia de seguridad ayudan a evitar accidentes como los trece choques simultáneos a causa del granizo, con 40 turismos implicados, que colapsaron la "Y" el pasado miércoles.

Raimundo García, presidente de la Asociación Española de Accidentología Vial (AEAV), también afirmó que las claves contra el granizo son "moderar la velocidad" y "respetar la distancia de seguridad"; esto es "trasladar el sentido común a la conducción". Aconseja aplicar la "regla de los tres segundos": elegir un elemento fijo, como un poste o una señal y mantenerse siempre alejado del coche que va por delante el espacio necesario para contar hasta tres. Agregó que los conductores tienen también que "aportar su granito de arenae", asumiendo "su cuota de responsabilidad, pues conducir con granizo es más peligroso que con lluvia o nieve".

Víctor Mariño, vicepresidente de Asetra, abogó por utilizar neumáticos de invierno, extremar la precaución, evitar los frenazos y mantener en todo momento la distancia de seguridad.