La Coordinadora Ecoloxista d'Asturias ha presentado alegaciones a la nueva ampliación del vertedero de residuos no peligrosos de Cogersa, situado entre los concejos de Corvera, Llanera y Gijón, que está en consulta publica, y que considera "una chapuza". Es la cuarta ampliación de la instalación, que se inició en 1983 con un volumen aprovechable de unos 10,5 millones de metros cúbicos.

Según los ecologistas, a partir de 1995 se "vendió" que el vertedero se acababa y la única opción era poner una incineradora para quemar los residuos y contaminar mas, ha señalado el colectivo. Pero "después de eso se han producido tres ampliaciones: en el año 2005 una ampliación de 2,1 millones de metros cúbico, en el año 2010 aumentando su capacidad en otros 3,5 millones de metros cúbicos y en el año 2016 la última, por lo que la capacidad actual del vertedero es de 18,9 millones de metros cúbicos".

"Todos los responsables de Cogersa y del Principado que decían aquello de que el vertedero no se podía ampliar en estas décadas siguen con responsabilidades, lamentablemente", ha lamentado la Coordinadora. La ampliación de la capacidad del vertedero de residuos no peligrosos se plantea como un aumento de la cota sobre una superficie total de 439.120,35 metros cuadrados. Se estima que, una vez clausurado y efectuada la restauración ambiental, alcanzará la cota máxima +230, y se consigue un incremento de la capacidad del vertedero en 2,1 millones de metros cúbicos. "Pero es evidente que se van a seguir necesitando vertederos en función del volumen de resto que queda, por lo que sorprende estas continuas pequeñas ampliaciones", ha añadido.

"No deja de sorprender que solo se este trabajando por verter residuos, si buscar alternativas de reducción, reutilización y reciclaje de los residuos urbanos y asimilados", señala la Coordinadora, que critica que no se presenten "otras alternativas de emplazamiento, mas allá de la forma de recrecer los actuales vertederos existentes en la zona".

"Es evidente que hay un problema de contaminación, en vista de las quejas de los fuertes olores que describen los vecinos del entorno y de los que circulan por la proximidad que aprecian en muchas ocasiones los gases contaminantes, por lo que aunque se reduzca la presencia de fracción orgánica, va seguir habiendo gases contaminantes por el propio proceso de emanación de gases, por lo que se debe abordar su recogida y tratamiento", ha exigido la formación ecologista.

Resulta "evidente" que el crecimiento continuo de los vertederos existentes implica "cada vez un impacto mayor a las viviendas mas cercanas que no tienen ninguna montaña que las tape, como es el caso de los vecinos de Campañones". La Coordinadora exige que de forma perimetral al vertedero, se realice un bosque que apantalle la zona, "para disminuir la montaña de residuos que acabarán viendo los vecinos".

"Es lamentable que el Principado lleve décadas intentando imponer la peligrosa incineradora como única alternativa a la gestión de los residuos urbanos que son responsabilidad municipal. Ahora, en vez de colocar la incineradora en el vertedero, quiere quemar los residuos en forma de CDR en la térmica de la Pereda y la cementera de Aboño. Al final son igual de tóxicos y peligrosos que utilizar instalaciones industriales para quemar residuos multicompuestos con el impacto que supone para los colindantes", ha indicado el colectivo, que también ha calificado de "lamentable" el "retras" en el desarrollo de "métodos alternativos de gestión de residuos que no sean la incineradora o el vertedero, como ya se esta haciendo en cientos de lugares con importantes resultados".