El despacho está preparado para cualquier eventualidad. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) ha acondicionado un local del recinto ferial "Luis Adaro" para un solo opositor: una persona con síndrome de sensibilidad química múltiple. Esto significa que el despacho ha de estar exento de cualquier producto químico: el local ha de ser limpiado con agua y jabón neutro, el examen ha de ser desembolsado antes para que la tinta se seque, el miembro del tribunal que acompañe al aspirante no puede llevar colonia ni cosmético alguno... Finalmente, parece ser que la mujer que requería todas estas condiciones no se presentará a la prueba, pero el Sespa ha querido tener prevista esta eventualidad hasta última hora.

En el conjunto de los admitidos al examen, unos treinta han planteado algún tipo de adaptación para realizar la prueba. Entre ellas figuran ampliar el tiempo del examen, la cercanía a las personas que leen las instrucciones y un puesto cercano a los cuartos de baño.