Nanopartículas magnéticas. Ése es el ingrediente estrella que el equipo del catedrático de Química Analítica Agustín Costa utilizará para desarrollar un kit de diagnóstico rápido de la celiaquía en Asturias. El sistema, consistente en un pequeño tubo cilíndrico, una micropipeta, una tarjeta y un medidor, "no costará más de 10 euros" y sólo necesitará dos gotas de sangre para detectar la intolerancia al gluten "en diez minutos".

"Actualmente se tarda entre hora y media y dos horas en realizar dos tipos de biopsias, que además no detectan todos los biomarcadores implicados en la celiaquía", explicó el profesor de la Universidad de Oviedo en el acto de presentación, ayer, de una campaña de captación de fondos impulsada por la asociación Celíacos en Acción para que el test llegue a las farmacias "en un plazo no muy largo".

El objetivo del colectivo es recaudar 100.000 euros. Los interesados pueden hacer sus donaciones a través del siguiente enlace: http://bit.ly/diagnostico-celiaquia. A nivel científico, el proyecto ya está iniciado, con resultados exitosos gracias al uso de nanopartículas magnéticas como el fosfato de titanio.

"La rapidez del diagnóstico dependerá en buena medida de lo pequeñas que consigamos hacer estas partículas. Lo ideal sería menos de 20 nanometros", detalló Agustín Costa, "la punta del iceberg" de un equipo multidisciplinar, formado por químicos, físicos, bioquímicos y médicos. Una de las claves del kit de diagnóstico es que las nanopartículas son rodeadas por los anticuerpos anti-transglutaminasa tisular y péptido de la gliadina deaminada para que reaccionen con los cuatro biomarcadores de la celiaquía. Su eficacia es del "cien por cien". De llegarse a comercializar esta tecnología, la meta de Costa es que sea de "obligada aplicación en niños destetados para evitar males mayores". El investigador señaló que el 85 por ciento de los europeos con intolerancia al gluten ignoran que sufren este problema, y precisó que esa enfermedad es "el inicio de patologías más graves".