Atraer a estudiantes rusos. Ese es el principal objetivo de la Universidad de Oviedo tras impulsar, junto a Valencia, la primera alianza académica entre instituciones ruso-españolas. Por el lado soviético se trata de la Academia Rusa de Comercio Exterior, la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología Misis, la Universidad estatal de Tomsk y la Academia Presidencial de Economía Nacional y Administración Pública (Ranepa), que forma a los gobernantes de la República y asesora al equipo de Putin. El Rectorado busca con ello potenciar la internacionalización "en casa" -es decir, captar talento extranjero para enriquecer las aulas asturianas- e impulsar investigaciones y grados conjuntos. Otro de los retos es involucrar a toda la Universidad, incluido el personal de administración y servicios, en las salidas al extranjero.
A la conquista de Rusia. "El 'Erasmus' solo es una parte de la internacionalización de nuestra Universidad", remarca el vicerrector de Proyección Internacional, Francisco José Borge, volcado en la conquista rusa. Desde 2017 ha firmado convenios de colaboración, fundamentalmente para la movilidad de alumnos y profesores, con una quincena de instituciones. El mes pasado cerró dos más con las universidades estatales de Kémorovo y de Novosibirsk y, lo que es más importante, selló el 9 de abril una alianza con cuatro centros rusos y tres españoles -la Universidad de Valencia, la Carlos III de Madrid y la Rovira i Virgili.
Una alianza con aspiraciones de crecer. La idea de esta unión, bautizada con el nombre Alianza entre Universidades Rusas y Españolas (AURE), es favorecer la movilidad académica entre ambos países, elaborar dobles titulaciones y desarrollar investigación y programas de innovación conjuntos. "Nosotros estamos muy interesados en la rama tecnológica, los centros rusos son punteros en este sector. Y a ellos les atraen las ingenierías, la biomedicina, el comercio y el turismo y la enseñanza del español", comenta. La alianza se selló al más alto nivel en la Embajada de España en Moscú con la participación de rectores y vicerrectores de las ocho instituciones fundadoras y de los entonces secretarios generales de Estado Ángeles Heras y José Manuel Pingarrón. "Nuestro objetivo es seguir creciendo en paralelo", agrega Borge.
Hay vida fuera del "Erasmus". En la actualidad, la Universidad asturiana tiene firmados más de mil acuerdos "Erasmus" -el tradicional "KA103" y el "Plus"- y 300 convenios con instituciones de fuera de la Unión Europea. Asturias bate este año récords de solicitantes de beca para estudiar de siete a diez meses en el extranjero: más de 1.400, cuando el curso anterior fueron 800. El vicerrector de Extensión Universitaria y Proyección Internacional asegura que las salidas fuera de Europa conllevan "mayor trabajo de captación" y "más que de los alumnos, de familias". "Fuera del 'Erasmus' hay vida, pero lo cierto es que los convenios bilaterales con universidades son poco conocidos", reconoce Borge. La cuantía de las ayudas es la misma, de 200 a 300 euros mensuales, la diferencia entre ambos es que en el caso de los convenios es financiación propia. "No es solo que paguemos 200 euros a los alumnos para que subsistan en Estados Unidos, es que se están ahorrando una matrícula que allí cuesta hasta 25.000 dólares", remarca.
De Latinoamérica a China. ¿Y con qué países hay acuerdos? Con universidades de una punta a otra del mundo. Desde hace más de diez años, la Universidad de Oviedo mantiene una estrecha colaboración con Asia, que ahora llega también a Rusia. Potenciar las relaciones con Estados Unidos, Latinoamérica y Marruecos es otra de las preferencias del equipo rectoral de Santiago García Granda. El mes pasado cerró un acuerdo con la Universidad de Miami, que Borge califica de "hito", ya que este centro gestiona uno de los mejores institutos de Oftalmología del mundo y dirige incluso hospitales. "El año que viene nuestros alumnos podrán ir allí a estudiar", subraya el vicerrector. Otro de los últimos convenios firmados fue con la Universidad Internacional de Florida.
La internacionalización "en casa". Borge explica que en España los jóvenes que deciden hacer las maletas y estudiar en el extranjero "no representan más del 12% o 15%". Dándole la vuelta al número, esto quiere decir que hay más de un 80% al que no le llega la onda de la internacionalización. De ahí que la Universidad centre sus esfuerzos en traer el talento extranjero "a casa". Este curso hay unos 1.000 alumnos de fuera, la mayoría de Europa, aunque la cifra de chinos no es nada despreciable: unos 90. Una vía para potenciar estos números es apostar por los másteres. "Queremos atraer a rusos, pero también a latinoamericanos y a marroquíes. Oviedo tiene mucho que ofrecer: es una ciudad segura, limpia, cómoda para desplazarse y donde forzosamente aprenderán español", afirma. El vicerrector quiere asimismo involucrar en la internacionalización a profesores y personal administrativo.
