Los vecinos de Langreo aprueban la gestión realizada por Jesús Sánchez y su equipo de gobierno, aunque por un margen de cuatro puntos frente a los ciudadanos que consideran, por contra, que ha sido negativa. La valoración de la labor del equipo de gobierno de Langreo durante los últimos cuatro años, reflejada por el estudio realizado para LA NUEVA ESPAÑA, revela una importante polarización, con un 44,3 por ciento de apoyos al gobierno y un 40,3 de opiniones críticas.
Entre los ciudadanos que aprueban el bagaje del gobierno de coalición de IU y Somos, un 8,2 considera la labor realizada como muy positiva, un 11,5 la define como bastante positiva y el 24,6 por ciento la califica como positiva con algún pero.
Por contra, del 40,3 por ciento de vecinos que suspenden al gobierno local, un 18 por ciento entiende que su trayectoria ha sido negativa con algún acierto, un 10,8 por ciento piensa que ha sido bastante negativa y un 11,5 la tilda de muy negativa. Por último, un 13,4 no la considera ni positiva ni negativa y un 2 por ciento no sabe o no contesta.
En los últimos cuatro años, el gobierno local ha impulsado, entre otros proyectos, la mejora de los parques, la reapertura de las piscinas de Riaño, planes de ahorro energético y de asfaltado, la renovación del sistema de recogida de basuras y el derribo de edificios en ruinas, entre ellos el antiguo cuartel de la Guardia Civil. Las dos mayores polémicas han sido, quizá, la retirada de la imagen de la Virgen de El Carbayu, patrona del concejo, del Ayuntamiento y el conflicto con los trabajadores municipales, que llegaron a encerrarse 47 días en el Consistorio.
La pugna con otras administraciones por los retrasos para poner el marcha el centro neurológico y culminar el soterramiento ferroviario también han marcado la agenda municipal.