Mal deben ir las cosas por Llanes para que el señor Trevín aparezca en el diario LA NUEVA ESPAÑA pontificando acerca de la felicidad y prosperidad de las que el municipio disfrutará una vez que el gobierno socialista supuestamente alcance la Alcaldía.

A mi juicio, todavía deberían quedarle unos años de purgatorio para hacer autocrítica, renovarse y volver con un radical cambio de mentalidad. No me refiero con esto al socialismo en general, que es tan digno como cualquier otra opción política, sino a la gestión.

No pretendo enjuiciar los éxitos o fracasos del señor Trevín en su feliz e idílica etapa como alcalde de Llanes, pero sí el contenido de su panfleto electoral, absolutamente partidista, en defensa de principios de los que en la actualidad su Grupo Socialista carece.

¿Consenso...? Pues claro que en esta legislatura hay consenso. Se pacta entre cuatro partidos claramente diferenciados. El único que no consensúa es el PSOE.

¿Diálogo...? Pues claro que se dialoga y se llega a resoluciones conjuntas, por difícil que parezca. El único que no dialoga es el PSOE. Para muestra de ambas cosas está la reciente aprobación inicial del PGOU de Llanes. Aprobación unánime de todos los partidos con excepción del PSOE.

¿Presupuesto...? Pues claro que hay presupuesto. Elaborado en 2016 por la concejala de Hacienda, de Foro, y que salió adelante gracias a la abstención del PSOE.

¿Y los hechos...? Hablemos de ello.

De la anterior etapa socialista tenemos el siguiente balance (seré lacónico para no cansar):

-Dos concejales socialistas juzgados y condenados a 7 años de inhabilitación por prevaricación.

-Otro concejal socialista juzgado y condenado a 9 años de inhabilitación por prevaricación.

-Una trabajadora condenada a 9 años de inhabilitación.

-El anterior jurídico del área de Urbanismo fue investigado en sede judicial.

-Varios funcionarios municipales investigados también.

-La exalcaldesa socialista tiene un proceso de investigación abierto.

¿Y la economía del municipio...? Al cesar el Grupo Socialista en el Consistorio llanisco, dicho grupo dejó una deuda de 7,5 millones de euros al gobierno entrante y varias bombas de relojería millonarias que están a punto de estallar.

Aun así, el equipo de gobierno actual realizó 2,5 millones en inversiones y logró no solo reducir la deuda a cero sino dejar las arcas del Ayuntamiento en positivo.

El equipo gobernante de esta legislatura que ahora termina logró contener el gasto, efectuar inversiones y bajar impuestos.

Señor Trevín, entre la teoría y la práctica, fuera de la demagogia y los cánticos electorales, hay un gran trecho que recorrer. El alcalde socialista que usted propone ahora (hace unos meses vino usted a Llanes para decapitarlo y no pudo) estaba en la dirección y administración del Grupo Socialista en la época en que todos estos hechos tuvieron lugar.

¿Para qué sirve un alcalde?, se preguntaba en su artículo. Efectivamente sirve para muchas cosas como usted sabia, subrepticia y sibilinamente expone, pero ya le he dejado mi opinión acerca de para qué no sirve.

Antiguamente se decía examen de conciencia y cumplir la penitencia.

¡Magistral, señor Trevín!