"No ha habido incumplimiento alguno de la 'lex artis' por ninguno de los médicos que intervinieron". Ésta es una de las conclusiones del informe forense sobre la muerte de Andreas F. G., de 26 años, acaecida en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), el 24 de abril de 2017. El dictamen exculpa a los siete médicos del complejo sanitario ovetense que están bajo la condición de investigados (antaño se les llamaba imputados) como consecuencia de la denuncia penal presentada por la familia de la fallecida. La joven murió en la planta de Psiquiatría después de varios días atada a la cama con la autorización del juez.

Los forenses sostienen que se trata de "una muerte natural" cuya causa inmediata fue una parada cardiorrespiratoria "compatible con una miocarditis de curso y debut súbito". El informe agrega que los médicos que atendieron a la paciente realizaron "las pruebas diagnósticas necesarias" teniendo en cuenta la evolución clínica de la paciente. Y cierra sus siete puntos de conclusiones señalando que "el internamiento en la unidad de Psiquiatría fue procedente".

Este informe fue solicitado por la juez que investiga el caso. Sobre su contenido, y sobre lo averiguado en el resto de las diligencias que ha practicado, la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo, María Luisa Llaneza, deberá decidir si archiva la causa o, por el contrario, abre juicio contra los siete facultativos incluidos en la denuncia presentada por la familia de Andreas F. G. De la muerte de la joven informó este periódico en exclusiva pocos días después de lo sucedido: en las ediciones del 5 y el 6 de mayo de 2017. Asimismo, LA NUEVA ESPAÑA se hizo eco del resultado de la autopsia, el 25 de julio de 2018, que apuntaba a una meningitis linfocitaria como causa de la muerte.

El fallecimiento de la joven ovetense originó una serie de protestas a cargo de colectivos vinculados a la salud mental y contrarios al uso de la llamada "contención mecánica" -en román paladino, que sean atados- de los pacientes psiquiátricos. El informe de los forenses entra de lleno en esta controversia. "Se utilizó de modo correcto la contención mecánica", indica el dictamen. Y abunda sobre esta misma cuestión: "Se puede concluir que la hospitalización forzosa o internamiento fue correcta". Los forenses califican de acertada la decisión de su colega -otro médico forense- que determinó el ingreso de la joven en la unidad de Psiquiatría del HUCA "para evitar peligro tanto para ella como para terceros, así como posibilitar con el ingreso el estudio de posibilidades terapéuticas con el objeto de mejorar la salud psíquica de la enferma".

Acerca de la meningitis que la autopsia citaba como causa de la muerte de Andreas F. G., el informe de los forenses establece que "no existió atisbo de sospecha médica razonable de que existiera afección meníngea ni encefálica, por lo que no existió indicación o necesidad de efectuar punción lumbar".

Contrainforme

Además de este informe forense, a la juez ha llegado un "dictamen médico pericial" encargado por los denunciantes y respaldado por 50 firmas de psiquiatras, psicólogos, médicos y enfermeras -unos asturianos y otros de diversas comunidades autónomas- según el cual en la paciente "existían signos y síntomas de organicidad, con manifestaciones que hacían sospechar un probable cuadro de encefalitis". El documento añade que el internamiento en Psiquiatría, "con el claro abandono de cuidados que eso supuso", condicionó la muerte de la paciente.

El caso y las conclusiones de los forenses

La muerte. Andreas F. G., de 26 años, ingresó en el HUCA por Urgencias el 20 de abril de 2017 con el siguiente diagnóstico: episodio disociativo y personalidad frágil. Fue llevada de forma voluntaria a la unidad de Psiquiatría al día siguiente. El día 22, los médicos recurren al Juzgado de Guardia de Oviedo para poder inmovilizarla. Presentaba un cuadro de “angustia, discurso incoherente, alteraciones conductuales y agitación”. El día 23 es valorada por el médico forense, que dictamina la procedencia del ingreso involuntario. Fallece el 24 de abril.

El informe forense. Aprueba la decisión de su colega de decretar una hospitalización forzosa “para evitar peligro tanto para ella como para terceros” y para estudiar posibles tratamientos. El dictamen de los forenses recoge siete conclusiones: “1) Que se trata de una muerte natural. 2) Que la causa inmediata del fallecimiento fue una parada cardiorrespiratoria. 3) Que la causa fundamental es compatible con una miocarditis de curso y debut súbito. 4) (...). 5) Que no ha habido incumplimiento alguno de la ‘lex artis’ por ninguno de los médicos que intervinieron. 6) Que teniendo en cuenta la evolución clínica se han realizado las pruebas diagnósticas necesarias. 7) El internamiento en la unidad de Psiquiatría fue procedente”.