Gabriel Cueto, abogado defensor de los tres inculpados en el fallecimiento del profesor de Cudillero David Carragal ha trasladado hoy el "pésame y arrepentimiento" de sus defendidos por lo sucedido. Algo que, según Cueto, quedó claro "desde el primer momento, cuando se personaron voluntariamente en Comisaría para dar cuenta a las autoridades de lo sucedido". El defensor de los tres jóvenes, uno de ellos encarcelado bajo la acusación de homicidio doloso, y los otros dos en libertad provisional pero acusados por omisión del deber de socorro, ha incidido en que "los hechos relatados ante la policía y el juez "se ajusta a lo ocurrido y el informe forense así lo confirma". Es decir, que "hay un único golpe y lo demás es consecuencia de la caída".

El comunicado que el letrado leyó ante los medios se inició con las condolencias que tanto los jóvenes como sus familias quieren transmitir a los amigos y familiares de David Carragal, incidiendo en que también los allegados de los que fueron detenidos "están profundamente afectados por todo esto". Para Gabriel Cueto se hace necesario en insistir que "los juicios paralelos no contribuyen más que a profundizar el dolor que rodea a este trágico suceso".

La autopsia

La autopsia practicada al cadáver de David Carragal muestra que el profesor cudillerense sufrió al menos dos traumatismos importantes en la cabeza, uno posiblemente consecuencia de una patada, y otro compatible con una caída contra el suelo, en la zona parietal izquierda, el más grave, que le habría causado la muerte. La necropsia realizada el pasado martes por los forenses Luis Conti y José Antonio Sánchez Moro en el Hospital Universitario Central de Asturias -debido a que David Carragal era donante de órganos- también revela que la patada que le lanzaron a la cabeza impactó previamente en el hombro del cudillerense. Todo ello indicaría que se encontraba en una posición baja cuando fue atacado.