Un cóctel de talento y de referentes a los que mirar con orgullo. Así se han referido esta tarde a los premiados con las Medallas de Asturias en 2019 el presidente del Principado, Adrián Barbón, y Soledad Saavedra, la viuda de Vicente Álvarez Areces, galardonado póstumamente con la Medalla de Oro. "Un político, un equipo de rescate, casas de acogida, una escultura y una química; pienso, sinceramente, que podemos poner los ojos con orgullo en cada uno", afirmó Barbón. "El talento, esa marca que solo alcanzan algunas personas con una mezcla de inteligencia, voluntad, trabajo y compromiso, es lo que tienen en común" los premiados, afirmó Saavedra.

Durante la jornada de hoy han recibido la Medalla de Oro el expresidente del Principado Vicente Álvarez Areces, ya fallecido, y la Brigada de Salvamento Minero, que conmovió al país en su hazaña en el rescate del infortunado niño Julen Roselló, que murió al caer en un pozo en Totalán (Málaga). Han recibido la Medalla de Plata Rosa Menéndez, presidenta del Centro Superior de Investigaciones Científicas; la escultora María Jesús Rodríguez, y la Red de Casas de Acogida.

"El Consejo de Gobierno no ha dudado ni por un instante que Vicente Álvarez Areces, Tini para propios y extraños, y la Brigada Central de Salvamento Minero merecen el máximo reconocimiento. Se lo debíamos y hoy, con este acto, compensamos parte de nuestras deudas", indicó Barbón.

Vicente Álvarez Areces falleció el pasado 17 de enero, fue alcalde de Gijón (1987-1999), presidente de Asturias (1999-2011) y Senador en su última etapa. "El golpe helado, el tajo seco de su muerte nos sorprendió una madrugada de enero porque nadie pensaba que aquel continuo motor en marcha, aquella personalidad expansiva y vigorosa pudiera apagarse", indicó Barbón, quien ha resaltado su "vocación social perenne" desde su etapa como joven militante del PC hasta la de veterano senador del PSOE. "Era incompatible con la rendición y el abatimiento", ha añadido.

Para Barbón, el reconocimiento a Areces supone "un desmentido rotundo a la negación de la democracia y una reivindicación plena del compromiso". "Quien dedicó su vida a luchar por la libertad, quien recibió la confianza mayoritaria de la ciudadanía, quien se esforzó en transformar Gijón y Asturias nos ofrece una trayectoria en la que puede reconocerse cualquier demócrata, cualquier persona dispuesta a poner su esfuerzo al servicio de una causa tan noble como mejorar la sociedad", ha afirmado el Presidente.

Soledad Saavedra, su viuda, le ha definido como "un asturiano que quiso lo mejor para Asturias y dedicó a ese objetivo toda su vida". Hombre de "discurso y acción", de "hacer y convencer", Areces fue, según palabras de Saavedra, alguien que a sus "profundos valores de justicia social unía una acción vertebradora a base de sumar talentos, con el objetivo de lograr una ambición colectiva, en la que todos se sintiesen partícipes y protagonistas". "Miraba al futuro con optimismo, porque como decía, tenemos proyecto, instrumentos y talento y parque él confiaba en la gente de Asturias", ha indicado.

La segunda Medalla de Oro ha sido para la Brigada de Salvamento Minero, cuerpo de élite en operaciones de localización y rescate en espacios confinados y que se constituyó hace más de un siglo como cuerpo profesional de salvamento para dar servicio a las empresas mineras.

"España entera descubrió", con el caso del niño Julen, "que había un equipo de élite especializado en rescatar a quienes han sufrido algún accidente en la mina, apto para intervenir en operaciones complicadas donde se necesita mucha preparación, una enorme capacidad y un valor fuera de lo común", ha señalado Barbón. "En las cuencas, y en Asturias entera, les conocemos bien. Desde hace más de un siglo, ellos son quienes entran donde los demás no pueden, son los que salvan lo que ya se da por perdido, los que nunca dejan a nadie atrás", ha añadido.

Saavedra, por su parte, encargada también de glosar a los dos receptores de las Medallas de Oro, ha señalado que la concesión del reconocimiento a Brigada de Salvamento Minero subraya "valores muy representativos del carácter asturiano, como son la empatía y la solidaridad". "Cada uno de estos valores es muy relevante en sí mismo, pero cuando se unen por una misma causa, con toda certeza, nos acercamos al valor de lo excepcional", ha indicado también.

Barbón se refirió además a los tres galardonados con las Medallas de Plata. Del premio a Rosa Menéndez, presidenta del CSIC, ha dicho que pretende "honrar su trabajo, sus décadas de investigación continua para promover el desarrollo científico, otro de los objetivos en los que debemos involucrarnos colectivamente para construir el porvenir de Asturias".

Respecto a la Red de Casas de Acogida ha recalcado que "arrancó en 2000 con la finalidad de atender a las víctimas de la violencia de género y a las personas a su cargo". En la actualidad, funcionan 20 pisos tutelados y tres casas de acogida, que en 2018 prestaron asistencia a 467 personas: 243 mujeres, 213 hijas e hijos y otras 11 personas a cargo.

"Hay pocas regiones con tantas políticas desplegadas a favor de la igualdad como el Principado, y eso no es un mérito exclusivo de una fuerza política, sino un patrimonio colectivo. Por lo tanto, entendámoslo y cuidémoslo como lo que es, una seña distintiva de la Asturias comprometida con la causa de las mujeres que abomina de la violencia de género", ha indicado Barbón, quien por dos veces ha pronunciado la proclama de "ni una más" para condenar la violencia machista.

Respecto a la escultora María Jesús Rodríguez ha destacado que "sobresale por esa capacidad creativa, la que le permite alumbrar un universo conceptual propio mediante el uso de materiales de la naturaleza y de otros industriales tales como la pizarra o el cartón".

Barbón ha señalado además el marcado carácter femenino de esta edición de los galardondes más importantes que concede el Principado: "Si en Asturias queremos mantener izada la bandera de la igualdad, continuar en la vanguardia de España en ese objetivo, es bueno aprovechar todas las ocasiones para hacerlo. Incluso en un acto de tan marcado carácter institucional como el que nos reúne hay que recordar que los derechos no se conquistan para siempre, que es necesario mantenerse alerta para defenderlos".

En nombre de los premiados con las medallas de plata intervino en el acto Yoanna Magdalena Benavente, coordinadora de la Red de Casas de Acogida del Principado, quien transmitió el "profundo agradecimiento" que embargaba a todas y destacó el hecho de que sean dos mujeres y un colectivo femenino -ya que estaba representado, a su vez, por cuatro directoras de dichos centros"- las distinguidas. Y se congratuló, por ello, de vivir en un tiempo en que "ya se da luz a las mujeres", en los que se ven superados los tiempos "de los seudónimos y la ocultación, en los que dejamos de ser sombras de hombres ilustres".

Y se da luz, dijo, "a la independencia investigadora y creadora de las mujeres", algo que representan tanto Rosa Menéndez como María Jesús Rodríguez. En el caso de los Centros de Acogida, el premio dijo Yoanna Magdalena Benavente también tiene nombre femenino. En concreto "de 4.100 nombres de mujeres, de sus hijos e hijas que han pasado por la red regional. La medalla es para ella, para la red, uno de los símbolos de la lucha contra la desigualdad en la región". También citó en genérico "el nombre de 50 profesionales que trabajan en las casas, en el teléfono de emergencias y otros dispositivos". Un gran equipo que se ve visibilizado con el premio, según la coordinadora.

Yoanna Magdalena Benavente dijo que las mujeres víctimas de violencia de género son las portavoces de una sociedad desigual y por eso recalcó que "este problema, como fenómeno estructural, que adopta dimensiones universales, debe ser pensado, entendido y tratado de forma adecuada y sin fisuras". Dijo Benavente que las acogidas en sus centros "son mujeres que aman demasiado, que tienen miedo, que sienten vergüenza, culpa, que necesitan trabajar, sentirse libres y autónomas en todas las esferas de la vida. Con ellas tejemos con ellas días a día la historia de sus vidas". La coordinadora dedicó el reconocimiento de la Medalla de plata de Asturias a todas las que sufren violencia de género: "Esto va por las mujeres que están ahora mismo en la red, por las que estuvieron, por las que no pueden aún. Por su lucha y su fuerza".