La Dirección General de Tráfico (DGT) llevará a cabo desde hoy y hasta el 22 de septiembre una nueva campaña de vigilancia y concienciación de los peligros que suponen las distracciones al volante, que son la primera causa de los accidentes.

Así, según informa la Delegación del Gobierno, en 2018 la distracción apareció en Asturias como factor concurrente en 226 accidentes con víctimas, un 24 por ciento del total, en los cuales fallecieron ocho personas y otras 35 resultaron heridas graves.

Esta intensificación de la vigilancia realizada por Tráfico en las vías interurbanas también se realizará en el ámbito urbano ya que se invita a las policías municipales de numerosos ayuntamientos, a llevarlas a cabo en sus respectivos ámbitos de actuación.

A la vigilancia que realizan los agentes de tráfico a pie de carretera desde hace meses, la DGT utiliza medios automatizados para controlar este tipo de infracción de forma que dispone en Asturias de ocho cámaras que están instaladas en las carreteras y en las que se puede constatar si el conductor hace uso del móvil.

Durante la campaña realizada en Asturias entre el 17 y el 23 de septiembre del pasado año se realizaron 6.923 controles a vehículos de los que 157, el 2,27 por ciento, fueron denunciados.

La DGT ha recordado que uno de los principales motivos que genera la distracción del conductor es la utilización del teléfono móvil durante la conducción y su uso multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente y el riesgo es equiparable a la conducción con exceso de alcohol.

El Proyecto ESRA (Encuesta europea sobre las actitudes de seguridad de los usuarios de la carretera) realizada en 2015 destaca que la mayoría de los encuestados son conscientes de que hablar por teléfono mientras se conduce tiene efectos negativos en la conducción y que eso aumenta el riesgo de sufrir un accidente.

No obstante, pese a esa alta percepción de riesgo, un gran porcentaje de conductores declara que utiliza el teléfono móvil mientras conduce, porcentajes que son particularmente altos entre los conductores hasta los 34 años.

La DGT recuerda que un conductor que habla mientras conduce pierde la capacidad de mantener una velocidad constante; no guarda la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente (entre medio a dos segundos, según los reflejos de cada conductor.

Los tipos de accidentes más frecuentes debidos a distracciones son la salida de la vía, el choque con el vehículo precedente o el atropello.

Por su parte, fumar al volante es otro factor que provoca distracción dado que en encender un cigarrillo se tarda una media de cuatro segundos y, a una velocidad de 100 km/h, en ese tiempo se recorren 113 metros.

Según las conclusiones de diversos estudios de investigación, fumar mientras se conduce multiplica por 1,5 el riesgo de sufrir un accidente mientras que el sueño y la fatiga son dos factores de riesgo muy desconocidos y muy implicados en accidentes como alcances traseros, salidas de la vía, o ciertas invasiones del carril contrario contiguo.

La Ley de Seguridad Vial considera infracción grave conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores o cualquier otro sistema de comunicación o utilizando cascos, auriculares u otros dispositivos que disminuyan la obligatoria atención permanente a la conducción y las infracciones suponen una sanción económica de 200 euros y la pérdida de 3 puntos.